La Hermana Mayor que todos Compartimos
Fecha: 20/07/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo Interracial
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... riéndose como si nada hubiese pasado.No pude evitar dejar escapar un suspiro de desesperación; estaba temblando y metí mis dedos entre las medias para acabar con aquello, tenía las medias empapadas de mis fluidos, mucho más que eso, estaba inundada de cintura para abajo. Aquello de mantener la tapadera de normalidad estando en éxtasis era imposible y yo ya estaba fuera de mis casillas. Reconsiderándolo, hice el gran esfuerzo de sacar mi mano derecha pringosa de mis jugos, todo por mantener las apariencias.— Cariño. ¿Estás bien?Mire a mi padre sin comprender.— ¿Qué?— Estas enrojecida y pareces como alterada. ¿Pasa algo? —preguntó mirando desconfiado tanto a mi hermano como a Goliat, el cual no nos miraba ni a mí ni a él, probablemente fingiendo que no se enteraba de nada.— Es uno de esos días del mes, papi —Le informé para que no preguntase más, él asintió y no volvió a insistir—. Yo he preparado la cena, he puesto la mesa y he traído. No hace falta decir que sería injusto que fregase yo los platos. ¿Verdad?— Claro —Me concedió él— Jon, ayuda a tu hermana y frega los platos tú. Te ayudaré a llevar las cosas.— P-Pero papa…— No me contradigas. Son tus invitados. ¿Me has entendido?Mi hermano se levantó de mala manera y, junto a mi padre, fueron llevando el contenido de la mesa. Yo hice el ademan de levantarme pero Goliat agarrándome por la muñeca impidió que me alzara.— ¿A dónde vas? —Me preguntó como si tuviese que pedirle permiso, eso me puso de muy mal humor haciéndome ...
... olvidar toda la excitación del momento.— Iba a ir al baño, pero he cambiado de opinión. Ahora iré a ayudar a la cocina —De un tirón separé mi muñeca de la palma de su mano—. ¡Ah, por cierto…! —añadí una vez levantada, acercándome a su oreja con una sonrisa, me aproximé tanto que mis labios rozaron levemente su piel—. Iba a ir al baño a terminar el trabajo.— ¿Y por qué no vas? —preguntó claramente excitado.— No vuelvas a agarrarme como lo has hecho ahora —decreté como futura norma—. Me estas subestimando, si crees que puedes “usarme como un objeto” lo llevas claro.— En la mesa no parecías opinar lo mismo.Puse los ojos en blanco. ¿Por qué me resultaba imposible enfadarme con él? Lo intentaba con todas mis fuerzas pero no lo conseguía y es que él me lo ponía muy fácil. Se comportaba de una forma que me irritaba, su personalidad me aborrecía e incluso las cosas que decía me daban asco. La forma tan machista en la que me trataba me ponía enferma, sin embargo no llegaba a comprender porque se me hacía tan difícil ponerlo en su sitio.Me di la vuelta y anduve hacia las escaleras. Él muy imbécil me azotó mi culo provocando la parálisis momentánea de mis piernas, me quedé durante unos segundos con la mente en blanco. Me di la vuelta y sin darle tiempo a reaccionar le golpeé en la mejilla con una sonora cachetada, él se aún estaba sentado en su silla.Me sorprendió ver que no reaccionó violentamente, su rostro formó una expresión de dolor mientras se acariciaba su pómulo, yo me agaché ...