1. Karen: la primera semana en su nuevo trabajo (Parte 2)


    Fecha: 02/04/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: JORGEFAG, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¿estás de acuerdo?
    
    Sí, claro; contesto Karen.
    
    Muy bien dice Carlos, la prueba es sencilla, por favor pon las palmas de tus manos sobre el escritorio, a lo que ella inmediatamente obedeció, lo único que debes hacer, prosiguió Carlos, es permanecer así pase lo que pase, ¿estás de acuerdo?
    
    Apenas termino de decir Karen que si, cuando Carlos de manera inesperada levanto el vestido de la parte trasera de Karen, quedando al descubierto su hermoso trasero vestido de encaje negro, y sin mediar palabra alguna Carlos le azoto la mano contra el trasero.
    
    Karen sufrió un sin número de sentimientos, estaba sorprendida, asustada, enojada, pensando como debía responder, cuando recibió la segunda bofetada en su trasero, esta vez algo paso, había dolor, había enojo, pero empezó a haber algo de placer.
    
    Después del tercer azote Karen cerró los ojos, pero para disfrutar el castigo, para el cuarto ya fue imposible contener un gemido, el quinto ya fue directo a su entrepierna, la sintió que se empezaba a incendiar.
    
    Se entregó por completo, acostó su torso completamente en el escritorio, quedando completamente empinada, Carlos azotaba el sexto bofetón, los tres siguientes fueron ya de solo placer, después del décimo azote le dijo Carlos, miro su blanco trasero con un gran lunar rojizo de los golpes que le había proporcionado, listo ya puedes irte.
    
    Karen se levantó y giro, levanto la cara y busco los ojos de Carlos, al encontrarlos Carlos pudo ver el grado de excitación de ...
    ... Karen, lo cual le elevo la temperatura a él también, lo que hizo que realizara otro movimiento totalmente inesperado:
    
    De otro movimiento rapidísimo, bajo sus brazos y coloco cada mano de el en los tobillos de ella, levantándola casi de vilo, ella sintió el desequilibrio y lo primero que se le ocurrió fue caer de espaldas sobre el escritorio, esto hizo que quedara completamente a merced de Carlos.
    
    Con las piernas levantadas y abiertas el vestido se había subido hasta la cintura, totalmente expuestas las piernas hasta el coñito, elegantemente vestido de lencería.
    
    Carlos comenzó a besarle las piernas y a lamérselas, las recorrió todas, las pantorrillas, los muslos, los pies, Karen estaba a punto de perder el conocimiento, estaba excitadísima, ya no sabía de ella, solo quería ser poseída por ese hombre que hasta ayer le hubiera parecido un pervertido, ahora estaba convertido en todo un amo para ella.
    
    Sus tobillos apretados por esas enormes manos, no se podía mover y no quería, Carlos finalmente sumergió su cara en la entrepierna de ella, con una maestría evidente, con su lengua pudo hacer de lado la lencería, para dejar al descubierto su hermosa rajita, afeitada, perfumada, comenzó a lamer, desde la vulva hasta el clítoris, recorría cada uno de sus labio de manera desesperada, como si estuviera hambriento y ella fuera la única comida que existiera en el mundo.
    
    Karen solamente estaba concentrada en sentir, esperaba que la lengua del pasara por el lugar que ella deseaba, ...