Creí que mi vida estaba completa hasta que conocí a mi jefe
Fecha: 11/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Coca, Fuente: CuentoRelatos
Mi trabajo de secretaria era monótono en una empresa de despachos y mis compañeros vivían proponiéndome citas y sexo que según ellos sería el mejor que pudiese imaginar.
Obviamente una ya no cree en esas cosas, pero igual en mi interior deseaba un buen sexo, llegar a casa y ver a la persona se suponía debía cumplir esa misión era desalentador, mi esposo ya no me daba tan seguido ni tan duro como al principio. Ni siquiera la búsqueda de un bebé me alentaba a buscar en casa lo que necesitaba.
Así iba por la vida entre mi trabajo y lo poco y nada de sexo que recibía, andaba como animal en celo, deseosa de algo excitante, pero buscar en mis compañeros de trabajo no era algo que deseara y buscar fuera era aún más complicado para mí, así que el día que lo vi aparecer en la puerta de la empresa con su 1.90 de estatura y su cuerpo de espartano me mojé como nunca.
No sabía quién era y me lancé como depredador sobre su presa a conversar, me presenté y le comenté sobre lo que era este lugar y ahí vino mi sorpresa pues me dijo que él era el nuevo jefe y que yo le había caído en gracia. Sé que mis años de mujer madura no son en vano y le vi muy atento y me abrazaba muy sutilmente cada vez que podía, así que al final del día ya éramos amigos y conversábamos muy animadamente, surgió un interés muy fuerte de él por saber si era casada y aun después de saber que sí lo era, me miraba con ojos de deseo.
Me propuso salir a cenar o a un trago, le dije que primero deseaba irme a mi ...
... casa y arreglarme más casual pues así lo podríamos pasar más cómodo, me aceptó y me fue a dejar, como aún era temprano me dijo que esperaría en su auto mientras yo me duchaba y cambiaba ropa, obviamente le dije que pasara y me esperara en el sillón, que no habría drama pues mi esposo no volvía esa noche pues por su trabajo a veces se quedaba fuera.
Yo corrí a buscar mi mejor ropa interior y algo casual para ponerme, me duché relajadamente y me puse solo mi ropa interior como deseando que él me viera así por "casualidad". Al pasar por el lugar donde él estaba dejé caer la toalla y me mostré en ropa interior, su cara al verme fue de sorpresa, pero también de excitación. Se levantó para recogerla y me la pasó, no sin antes mirarme de arriba a abajo y pícaramente acercarse y tomarme de la mano, levantarla y hacerme girar como para contemplarme toda, yo ardía en deseos, se acercó y me abrazó para besar mi cuello y apretarme contra él.
Yo me sentía en el cielo, ese tremendo macho me estaba tocando como hacía mucho no lo hacia mi marido y su estatura me cobijaba completa, sus brazos me rodeaban y me daban su calor, instintivamente mi trasero se pegó a su bulto y me dejé llevar por ese vaivén de placer al sentirlo duro y grande. Llevé mi mano a su entrepierna y masajeé ese paquete de carne, un leve gemido de placer le escuche y le dije: “suéltame por favor, quiero hacer algo...”. Su mirada de lobo me siguió al separarnos, tomé su mano y sin decir palabra lo llevé a mi dormitorio. ...