1. Compartida con un viejo


    Fecha: 13/04/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: PauGem, Fuente: CuentoRelatos

    Era domingo por la mañana, mi esposo alistaba el auto para partir, iríamos a una playa, la cual nos encanta, pues se encuentra totalmente vacía, por lo menos la mayor parte del tiempo, allí habíamos tenido muchas aventuras sexuales, así que era uno de nuestros lugares favoritos. Yo llevaba un bikini diminuto, tanguita con un bra que apenas si tapaba mi pezón, quería aprovechar la libertad de estar en ese lugar, sin tanta gente, y claro que sí, cachondear a mi esposo.
    
    Todo estaba listo, la canasta de comida, las toallas, las franelas para la arena, todo, así que partimos; al llegar, estaba tal como lo pensamos, solo, ni una persona cerca, sólo se veía el mar, la arena y dos espigones a los costados que limitaban la playa.
    
    Sin inconveniente alguno me quité el bra para hacer topless, quería broncearme completa, nos recostamos en las franelas sobre la arena con el sol sobre nuestra piel y charlamos de todo un poco, pasó el tiempo y mi esposo me hizo la invitación a "nadar", acepté gustosa, al entrar al agua rápidamente me acercó a él, pegando mi espalda con su dorso y haciéndome sentir su erecto miembro, me mojó de inmediato y no era por el mar, comencé a masturbarlo mientras él me tocaba mis parados pezones, así estuvimos un rato cachondeando, hasta que de pronto vemos a una persona en el espigón, parecía estar pescando y al mismo tiempo viéndonos, o al menos eso parecía, ya que por la posición del sol no se alcanzaba a apreciar bien sus rasgos, sólo su silueta, por otro ...
    ... lado, el agua era muy clara así que supongo que vio lo que hacíamos, para él no había sol que lo impidiera. Nos calmamos un poco y simulamos nadar por un buen rato, para no incomodarlo...
    
    Pasó algo de tiempo y la persona seguía ahí, nosotros salimos del agua y nos dirigimos hacia la locación de nuestras cosas, comimos los aperitivos que habíamos preparado, destapamos un par de cervezas y disfrutábamos del ambiente. De un momento a otro se observa que aquella persona se acercaba caminando en dirección a nosotros, cuando se encontraba a unos cuantos metros llamó mi atención de inmediato, era un hombre cuarentón, con un cuerpo algo ejercitado, llevaba un traje de baño muy corto, una playera de tirantes y unas sandalias, en una de sus manos cargaba una caña de pescar artesanal, pero lo que más atrajo mi mirada fue su enorme miembro que rebotaba en cada paso que daba, no sé si fui obvia pero no pude evitar ver entre sus piernas, lo cual de inmediato me hizo sentir pulsaciones en mi vagina.
    
    Llegó a nuestro lugar, yo al salir del shock que me causó ver aquella cosa, intenté con un brazo taparme los pechos los cuales aún seguían al aire. Se dirigió a mi esposo, le dijo que si le podía vender una cerveza, que olvidó comprar unas cuando venía hacía la playa y realmente tenía ganas de una; mi esposo amablemente le dijo que él se la invitaba sin problemas y comenzaron a charlar mientras le pasaba la botella, hablaron cosas de pesca que no entendía, así que perdí mi vista en el mar, ...
«12»