RAQUEL SABE LO QUE HACEMOS CUANDO ESTUDIAMOS. - Relatos Eróticos

RAQUEL SABE LO QUE HACEMOS CUANDO ESTUDIAMOS.

... con la cabeza hacia abajo se comenzó a retirar la blusa y su brasier, estábamos de frente desnudos por primera vez y en la cama, se recostó y comenzó a besarme las piernas, mi pene estaba tan duro que sentía dolor, en ese momento mi excitación era muy grande y me dirigí a sus piernas para hacerme paso entre ellas, torpemente comencé a lamer desde arriba hacia abajo en su sexo, sabia rico ese momento, mientras recordaba las palabras de Raquel que debería poner atención a su clítoris.

Puse la punta de mi lengua y comencé a buscar la zona más dura y con mis manos acariciaba cada parte de su piel, una vez encontré su clítoris comencé a rozarlo con mi lengua, era algo sabroso esas sensaciones, mientras comencé a sentir como se movía su cuerpo haciendo contracciones inimaginables hasta ese momento, me asuste y le pregunte quieres que pare?, no, está rico fue su respuesta sigue así por favor susurro.

Seguí tocando su clítoris y recordé que debería meterle la lengua, pero eso lo dejaría para después como el acto sublime, mientras ella se acerco, sentí como su respirar y su aliento caliente estaban pegados a mi pene, comenzó a lamerlo desde la base a la punta, que sensaciones más ricas, lo hacia rápido pero me gustaba, te gusta? pregunto, casi susurrado y con la fuerza de mi aliento dije si, mientras continúe degustando su sexo, ya en ese momento a ella le emanaban sus jugos que me sabían a néctar aunque un poco salados, y se sentía un olor diferente muy de ella.

En ese ...

... momento sentí como ella comenzó a lamer la punta, eso me produjo unos movimiento espontáneos de placer, pasamos unos minutos así, no emitíamos palabra alguna, creo que el placer que nos dábamos mutuamente lo decía todo, sentí como ella comenzó una serie de movimientos en su cuerpo y mientras tenía mi pene en su boca y emitía gemidos, esos mismos movimientos hacían que se debatiera por instantes en recibir el placer o brindármelo mientras hacía presión con sus labios sobre mi cabeza pero eso no me detenía, y cuando esos movimiento se intensificaron paso a meterse mi pene en su boca, la sensación de calor que emanaba de su boca me producía a un mayor placer y su lengua tallaba mi pene.

Comenzó un saca y mete desenfrenado, y yo no hice más que enrollar mi lengua e intentarla meter en su rajita, era un poco difícil, no era lo que pensaba solo lograba entrar la punta de mi lengua, comencé a hacer presión para intentar entrar aun mas pero no sirvió de nada pues no lograba avanzar eso lo intente unos instantes y en esos momento oí un quejido un poco fuerte, y me lleno de sus líquidos todo el rostro, los emanaban cual si fueran un rio, no paraban, en ese momento sentí que explotaría mi pene pues estaba a mil y trate de poner mi pene haciendo presión en sus mejías y comencé a eyacular en su boca ella no dejaba de mover su cabeza y de llenarme mi rostro de sus jugos, mientras en su boca deposite por primera vez en una mujer todo el semen que pude.

Estábamos extasiados y cansados, deje ...