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Párrafos impúdicos
Fecha: 24/04/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: MirassoMauricio, Fuente: CuentoRelatos
... sonido que hacen nuestros muslos cuando los agitamos y los golpeamos entre sí. Bendito el sonido que hacen tus palmadas. Bendito el sonido de nuestros jadeos. Bendito el sonido de todas nuestras respiraciones. Bendito el sonido que hacen nuestros corazones al latir. Bendito el sonido que hace tu entrepierna cuando le das pequeños golpecitos con tu mano derecha. El sonido de tus pisadas descalza. El sonido que haces al bañarte. El sonido que hace la espuma cuando juegas con ella. El sonido que hace tu cabello cuando lo peinas. Benditos sean los movimientos que hace tu estómago cuando intenta resistir ese calor que recibe proveniente de un cuerpo extraño. Cuando intenta resistir los hormigueos que lo zarandean internamente. Benditos los movimientos que hacen tus manos y tus brazos cuando están creando los placeres que otras ciertas partes de tu cuerpo exigen al momento. Benditos los movimientos que hace tu lengua cuando me matas y me rematas el alargamiento venoso y sobresaliente con ella. Bendita la profundidad de tu garganta cuando me castigas de forma benigna con ella. La profundidad de tu ombligo cuando introduzco mi lengua casi hirviente en él. Maravilloso sea el cubrecama en donde nos entregamos mutuamente, todo, hasta quedar vacíos. Maravillosas las sábanas en donde nos hacemos sentir exquisitos. Maravilloso el colchón en donde nos desvivimos sexualmente, haciendo desaparecer todo el color de la penumbra. Maravilloso el acolchado en donde unimos cada milímetro ...
... de nuestras pieles ahora algodonadas, recibiéndonos en igual cuantía. Maravillosa la humedad de tu boca cuando me acaricias de manera lingual. La humedad de tus jadeos cuando los exhalas cerca de mi cuello. La humedad de tus zonas pudendas cuando las entrelazas con las mías. Maravillosa la suavidad de tus labios cuando me besas. La suavidad de tu lengua cuando la usas conmigo. La suavidad de tus mejillas cuando derribo momentáneamente todas las fronteras invisibles contigo. La suavidad de tu nariz cuando quieres compartirla conmigo. La suavidad de tu cabello cuando me haces cosquillas con él. La suavidad con la que me arrullas manualmente, pintándome toda la piel de ella. Maravillosa la calidez de tus mimos cuando los expresas en alguna parte de toda mi anatomía. Maravilloso es el calor de tu boca cuando me sosiegas las nociones de espacio y tiempo con ella. El calor de tus jadeos cuando los exhalas cerca de mi nuca. El calor de tus piernas cuando las cruzas con las mías. El calor de tus manos cuando jugueteas con mi elongación venosa. El calor de tus posaderas cuando te apoyas en mis muslos. El calor de tu espalda cuando la siento. El calor de tus pechos cuando me absorbo en ellos. El calor de tus pezones electrizantes cuando los quiero querer, haciendo pequeños círculos con el vértice de mi lengua en ellos. Maravilloso el calor de tu cuello cuando lo beso. El calor de tus mejillas cuando las unes con las mías. El calor de tu abdomen cuando lo adhieres al mío. El calor ...