Párrafos impúdicos
Fecha: 24/04/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MirassoMauricio, Fuente: CuentoRelatos
... voy dando en ese lugar tan, pero tan candente. Tratar con un singular afecto a esa pequeña estufa quiero, mientras entrelazas tus manos con las mías, catapultándote a la gloria carnal, al edén carnal, al empíreo carnal. ¡Jugo, jugo, jugo! Quiero que salga jugo de ese pequeño pomelo. Que salgan gotas de esa fuente tuya, que es toda una divinidad, al mismo tiempo que una transparente untuosidad está empezando a salir de mi uretra, ¡aliéntame!
“¡Ah, ah, ah!”, “¡ay, ay, ay!”, “¡mmm!”, “¡oh, oh, oh!”, “¡uf!”, “¡uh, uh, uh!”, quiero que me digas con agudo entusiasmo, mientras estás arqueando tu espalda y moviendo tu cabeza de un lado y otro. Quiero hacerme un amigo fraternal de tu mariposa, ponértela blanda y tierna de amor, como un algodón. Hasta que te sobre el frenesí, formando la “V” de victoria con tus piernas casi sin darte cuenta, y agarrándome la cabeza acariciando mi pelo con tus uñas. Piernas que hacen ademán de querer seguir sintiendo. “Estoy disponible”, “estoy encantada”, “sigue, sigue, sigue”, me quieren decir. O será que una pierna querrá decir “amor” mientras la otra querrá decir “paz”.
A tu amiga íntima me la quiero comer, pero comérmela bien, que sólo con ella me puedo dar por satisfecho ahora, aprovechando que se despertó de su letargo. La quiero dejar más verde, más soleada y más enflorecida de lo que la pusiste en su estado de ánimo, magníficamente primaveral. Quiero dejártela con la misma benevolencia que un gato siamés a los pocos días de nacer. ...
... Apretarle el clítoris entre mis dedos, presionarlo con mi dedo pulgar o succionarlo, como más te guste. Quiero que te la frotes hasta que sientas que no puedes dejar de tocarte y te inundes de un cosquilleo cada vez más impaciente. Hasta que tus dedos, sin tapujos en su actuar, provoquen un terremoto en todo tu cuerpo, tambaleando sin equilibrio, y tu pelvis se mueva por sí misma de adelante a atrás, codiciando de nuevo un contacto que pronto te daré.
Al mismo tiempo que las pulsaciones disparadas de nuestros corazones están intentando derrumbar las paredes de nuestros pechos, quiero ir allí, donde está la perla de tu deseo sexual. Allí donde está el pistilo de tu placer sexual. Tocar esa llave. Que no quiera tener ningún motivo para irse a descansar temprano hoy, beneficiando paulatinamente mis intenciones. Después quiero ponerte bien bocabajo, mi corazón, que la zona perianal te la quiero dejar dulzona con mis movimientos de lengua. Rascar lingualmente todas las picazones que puedas llegar a tener ahí. Chocar repetidamente el vértice de mi lengua con tu anillo más secreto, más enigmático. Hacer pequeños círculos con el vértice de mi lengua en tu anillo más confidencial. Tu anillo menos conocido. Dejarte toda la zona pudenda, más empalagosa que la miel. Hacer del sexo oral una de las más estupendas tradiciones, contigo. Este placer sin tasa es necesario, y hay que darle rienda suelta. Este gozo es necesario, esta diversión es necesaria. Este entretenimiento, este deleite, este ...