1. Fuego nocturno


    Fecha: 25/04/2022, Categorías: Hetero Autor: tuarek, Fuente: CuentoRelatos

    ... ella, me pegue a su entrepierna y empecé a rozarle mi erección contra su pantaleta, ella se mordía el labio y soltaba un leve gemido de placer, echaba la cabeza hacia atrás, arqueando la espalda, cada vez que me rozaba con ella, su cuerpo lo gozaba, comencé a ver como se humedecía la prenda, me separe un poco, para agarrar sus piernas y alzarlas sobre la mesa, me las puse por sobre los hombros y fui lamiendo sus rodillas, sus muslos y pegué la cara a su pantaleta húmeda, sentía el calor de su sexo, el olor salvaje de la excitación, su piel morena tenía un bronceado delicioso, hurgué con mi nariz y luego con la boca, di unas mordidas por sobre la prenda y ella dio un respingo y un gemido largo se aferró con las manos al borde de la mesa, mientras trataba de alzar el rostro hacia mí, tenía el ceño fruncido y los ojos cerrados, se mordía el labio cada vez que arremetía contra la prenda con mi boca.
    
    Trato de cerrar las piernas sobre mi cabeza, pero yo estaba bien colocado entre ellas, trataba de quitarle la prenda, pero ella se resistía con las manos, en un descuido de ella, cuando sonó el teléfono, tome la prenda y la saque de entre sus piernas, tuve la visión de su sexo húmedo y palpitante, antes de que ella cerrara las piernas apartándome y reacomodándose la falda… contestó el teléfono y le respondió a quien supongo era el guardia, que ya en unos minutos iba yo de salida.
    
    Ella quiso recuperar la prenda, pero no era suya ahora, se acomodó la blusa, mientras recuperaba el ...
    ... aliento.
    
    -¡Dámela! –extendió la mano aun acomodándose la blusa y la falda; le dije: ¡me la quedo, ahora es mía! La guardé en mi pantalón, mientras me subía el cierre y abrochaba el cinturón.
    
    -¡Aquí no podemos hacer nada, dámela y después nos vemos! -arreglaba el escritorio y sus cosas, quede viendo su cuerpo, yo la deseaba y estaba seguro que ella no quería quedarse con las ganas, pero si le daba la prenda, sería difícil encontrar otro momento en que ella estuviera dispuesta.
    
    Me dirigí a la puerta de la oficina, cuando ella no me vio, abrí la puerta y ella se volteó a ver, le dije que estaría esperándola en el estacionamiento del segundo nivel, que bajara en unos 15 minutos; me fui sin darle chance a replica, baje al lobby y entregue el pase de acceso, ante la mirada vigilante del recepcionista.
    
    Me quedé en mi auto esperando, cuando paso el tiempo, y unos minutos más, estaba ya por irme y darme por vencido, sentía dura la verga ansioso de terminar lo empezado, peo no aparecía por la puerta, cuando me movía del parqueo la vi salir, venía con su maletín y abrigo, se había retocado antes de salir seguramente, estaba viendo para ambos lados cuando aparecí y ella se dirigió hacia el lado del pasajero, abrió la puerta y subió, me dijo que saliéramos ya del edificio, se había encontrado con otros colegas y le hablaban de ir a tomar algo, se escapó diciendo que venían por ella.
    
    Al subir ella se puso lentes y se tapaba con el abrigo al salir del parqueo y pasar por el ...
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