La amiga de mi amiga
Fecha: 25/04/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... todo lo que se te ocurra. También valen juguetes-
-¿Juguetes?- preguntó Lin.
-Bueno, ya llegamos- dijo Virginia entrando al apartamento -No te preocupes Lin, te iremos enseñando poco a poco-
Una vez que hubimos cerrado la puerta, Virginia nos ofreció algo de beber.
-No tengo mucho, un par de cervezas quizás- nos dijo, sobre todo dirigiéndome a mi, porque sabía que Lin no bebía nada.
-Oh, está bien, quizás un poco de agua- le dije.
-Yo también- añadió Lin que se estaba sentando en el sofá, mientras yo me sentaba a su derecha.
Cuando Virginia trajo el agua, todos tomamos un poco, dejando los vasos en la mesa enfrente a nosotros. Virginia se había sentado a mi lado, quedando así yo en el medio de las dos.
-Creo que Lin prefiere seguir observando cómo nos comportamos nosotros, para luego ir interviniendo poco a poco- dijo entonces Virginia.
-Si- confirmó Lin -Un poco como en el carro. Así voy aprendiendo-
-Muy bien- le dije -Pero yo voy a irte metiendo en el juego poco a poco. Tu sólo me tienes que decirme si hay algo que te incomode-
-Claro, claro- respondió nerviosa.
-¡Ah! Una cosa importante, Lin- dijo entonces Virginia. En el carro puse tu mano en mis piernas sin preguntarte. Yo no soy gay, pero no me importa que en algún momento del sexo me toque o me acaricie otra mujer, es más me gusta, pero tú no tienes que sentir lo mismo. Si yo de pronto te toco y no te sientes cómoda, me lo dices y yo inmediatamente dejo de hacerlo. ...
... Entendería perfectamente que no te guste-
-Ay, Virginia la verdad es que nunca había pensado en la posibilidad de que me tocara o yo tocar a otra mujer. ¡Si apenas puedo imaginarme tocando a un hombre!- dijo Lin, para seguir después diciendo -La verdad fue que tocar tu pierna en el carro no me molestó en absoluto, es más me pareció excitante-
-Bueno. Entonces iremos viendo. No quiero “sobrecargarte” de emociones, así que trataré de mantenerme al margen, pero claro, estando tan cerca los tres y desnudos y todo eso… es posible que se me vayan algunas caricias…-
-Jajaja. Está bien. Las recibiré con gusto- respondió Lin sorprendentemente abierta.
-¡Qué bueno!- dijo Virginia con una gran sonrisa -Pero ahora debo decir que todavía nadie me ha dado ni un beso ni nada, ¡y a esta hora me parece absolutamente imprescindible!-
-Jajaja- reímos todos.
Y sin esperar más, Virginia se volteó hacia mí buscando mi boca y comenzó a besarme furiosamente. Pero no se conformó con eso, sino que mientras lo hacía, me acariciaba el pecho y el cuello.
Luego de un par de minutos, pensé en Lin y que a lo mejor se sentiría un poco dejada de lado, así que me separé a Virginia con suavidad y le dije:
-Para un momento querida, estamos olvidando a Lin-
-Claro, claro, eso mismo estaba pensando yo…- contestó Virginia mientras recuperaba el aliento.
Entonces me volteé hacia Lin, que no había quitado la vista de encima nuestro, con el rostro sonrojado.
-¿Me permites un beso Lin ...