1. La amiga de mi amiga


    Fecha: 25/04/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tetas, pero aunque no era evidentemente el tema principal, obviamente les producía un placer adicional. Cada una a su modo, se masajeaban las tetas o se pellizcaban los pezones alternativamente.
    
    Yo ya tenía el güevo parado y también jugueteaba con él descuidadamente. Obviamente no pensaba masturbarme, pero tampoco podía evitar acariciarme.
    
    -¿En qué piensas, Armando?- dijo de pronto Virginia.
    
    -¡Oh!- respondí sorprendido por la pregunta -Que soy realmente un hombre afortunado en presenciar este hermoso espectáculo-
    
    Lin había abierto los ojos también y me veía la cara, pero también me miraba el güevo y se podía ver que estaba decidiendo si seguía masturbándose o buscaba como involucrarme.
    
    -Si. Realmente lo eres- continuó Virginia -pero nosotras también lo somos porque te tenemos ahí para jugar con nosotras. Podemos masturbarnos todos los días, pero no tenemos un güevo tan rico como el tuyo… ni un cuerpo… ni… mmmm ¿Qué opinas Lin?-
    
    -Estoy perfectamente de acuerdo contigo. Lo único que añadiría que, a pesar de que este juguete es muy rico, creo que está llegando el momento de que involucremos a Armando ¿no te parece?-
    
    -Me parece muy bien- respondió Virginia -La otra vez él me cogió a mi primero y terminó contigo ¿Qué te parece si ahora te coge a ti primero y después me le hace a mi hasta acabar dentro de mi?-
    
    -Mmmm… me parece muy bieeeen…- dijo Lin.
    
    -¿Y no me van a preguntar a mi qué opino?- dije yo.
    
    -Te podemos preguntar, si tu quieres, pero igual ...
    ... vamos a hacer lo que nosotras queremos. ¿Sabes qué es así, no?- dijo Virginia.
    
    -Es cierto, jajaja- respondí.
    
    -Entonces, si estamos de acuerdo, ¿porqué no procedes a cogerte a Lin mientras yo los veo? Eso sí, no vayas a acabar, porque quiero que me cojas por el culo y me llenes con tu semen por dentro-
    
    -¿Y eso?- preguntó Lin.
    
    -No sé. Esta mañana me dieron unas ganas locas de sentir a Armando en el culo. En parte fue por eso fue que me puse el plug-
    
    -Ah, ok- dijo Lin.
    
    -¿Cómo quieres ahora Lin?- le dije acercándome a ella.
    
    -La verdad es que no sé-
    
    -¿Puedo sugerirte que te pongas en cuatro? Así, cada vez que él empuje, también voy a empujar el plug y será como una doble penetración-
    
    -¡Ah!, muy bien- dijo Lin poniéndose sobre sus manos y rodillas, ofreciéndome su pálido y bello culo, en cuyo centro brillaba el plug rojo como una joya.
    
    Entonces me arrodillé tras de ella y deslicé mi güevo por su vulva que ya estaba mojada y lista. Luego lo puse en la entrada de su vagina y empujé un poco.
    
    Añadido a la natural estrechez de Lin, la presencia del plug hacía la vagina todavía más difícil de penetrar, pero esta vez ella, en vez de esperar pacientemente, empujó con fuerza hacia atrás y se encajó ella misma.
    
    -Aaaaahhhh… siiii…- gimió cuando el güevo le entró hasta la mitad.
    
    Yo esperé un momento a que se acostumbrara a la dilatación y luego retrocedí antes de empujar de nuevo, pero ella pensó lo mismo y al mismo tiempo que yo retrocedía, ella hizo lo ...
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