Fiona, La Gata y sus cinco amantes
Fecha: 29/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: LA GATA, Fuente: CuentoRelatos
Algunas mujeres tenemos deseos ocultos, fantasías, ¿quién no las tiene?, que muchas veces podemos compartir o no para hacerlas realidad. La mía se venía reprimiendo porque mi pareja es muy conservadora en su forma de pensar, era imposible plantearle lo que yo deseaba, no lo hubiese permitido, era poco probable que pudiese expresar todo ese deseo oculto que lo venía reprimiendo.
En silencio y a solas, generalmente bajo la ducha del baño o debajo de las sábanas, cerraba los ojos e imaginaba cada situación de esa fantasía, paso a paso, mientras un enorme dildo que sostenía en mi mano le daba más realismo a esos momentos.
Un tiempo pasó hasta que un día me levanté con esos deseos incontenibles y decidida comencé a pergeñar y dar forma a esa fantasía.
Entré a salas de chat, buscaba perfiles adecuados, y una vez que daba con la persona indicada le confesaba mis deseos y juntos íbamos preparando los detalles para el día que me decida. Elegí cinco personas que solo conocía por chat, todos ellos de distintas edades y muy morbosas, con ganas de follar a una mujer casada e insatisfecha.
Esa mañana me preparé como si iría a concursar por miss mundo, traté de estar a la altura de las circunstancias, mi aspecto no era el de una señora sino el de una verdadera puta, mi cabello, el maquillaje, el labial, y por supuesto la lingerie y el perfume, eran la clave para estar sexy y provocativa de los pies a la cabeza.
Momentos antes de salir de casa me paré delante del espejo y me ...
... di cuenta que había logrado el efecto deseado, tener la imagen de una puta ninfómana. Un corset negro de encaje apretaba mis tetas que parecían explotar, una diminuta tanga hilo dental negra con un pequeño triangulo adelante que tapaba mi panocha delicadamente depilada metiéndose en la raja de mi vagina, un liguero sostenía las medias caladas y zapatos de tacos muy altos le daban el toque final. Me detuve a observarme y me di cuenta que estaba preparada para cumplir ese deseo tan reprimido que no me había animado a realizar antes. Arriba de esa lingerie un impermeable hasta las rodillas.
Era erotizante transitar parte de la ciudad entre la gente llevando esa indumentaria sexy debajo del impermeable, nadie se percató de ello.
Llegué agitada, pedí las llaves al portero del aquel edificio y subí por el ascensor al piso 7, mi corazón latía más fuerte, abrí la puerta y allí estaba en el lugar soñado, una cama de 2 plazas rodeada de vidrios en las paredes, enormes vidrios, inclusive lo había en el techo, un sahumerio prendido y unas velas rojas iluminaban tenuemente la habitación.
Me saqué el impermeable, mi figura sexy se reflejaba en cada espejo, había música suave de fondo, los invitados estarían por llegar. Sonó el portero, aquellos 5 hombres, bien puestos, perfumados, bien dotados y dispuestos estaban detrás de la puerta, entre ellos no se conocían, abro y saludo uno por uno dándoles un corto beso en la boca.
Desnudé con mis manos a cada uno de ellos prodigándoles ...