1. Consuelo caliente


    Fecha: 07/05/2022, Categorías: Hetero Autor: Vlad escritor, Fuente: CuentoRelatos

    ... ponían cada vez más cachondos.
    
    Yo por mi parte le metía un dedo en el culito de Carlita, ella masajeaba mis huevos; a pesar de estar en cuatro.
    
    Lubricado y listo su culo, fui clavándole el miembro. Poco a poco, pero con mucha calentura.
    
    No daba crédito a lo que estábamos haciendo en su sala.
    
    Pronto volví a avisar de otro orgasmo, de hecho le dije que acabaría dentro. Aceptando, le llene su agujero de leche.
    
    Al terminar llenamos las copas, charlamos de lo ocurrido, hasta que nos dimos cuenta que ya era muy de noche.
    
    Carla me confeso que hacía tiempo que su marido no la tocaba y que aun seguía excitada por aquel encuentro.
    
    Levantándose de su lugar, comenzó a quitarse la ropa completamente en un baile erótico.
    
    Saque mi verga de nueva cuenta, masturbándome frente a ella, en lo que hacia aquel baile.
    
    «No te vayas a venir». Decía.
    
    Acercándose, volvió a darme de chupadas, en lo que yo dedeaba su rica vagina, que aun seguía mojada.
    
    Me pidió que no hiciera nada; así que se sentó sobre mí, cabalgando de un modo rico.
    
    Me gustaba ver como mi falo entraba y salía de su vulva, mi dedo en su culo.
    
    Al ternaba entre cabalgata y mamada, dándome mucho placer.
    
    Quise volver a penetrarle el ano, pero ella quiso que atendiera su vagina.
    
    Poniendo sus piernas en mis hombros, comenzó el va y ven de mis caderas, contra la de ella.
    
    Mis manos apretaban sus pechos, esa sensación me gustaba o, tal vez porque yo también tenía tiempo sin hacer nada.
    
    Sentimos un gran orgasmo, como una corriente de electricidad, que hacía que nos convulsionáramos al mismo tiempo, dando gemidos llenos de placer.
    
    Obviamente termine dentro de su vulva; pero eso no le importó.
    
    Ahora hicimos un último brindis y nos dispusimos a dormir; pero estando los dos en una misma cama.
    
    Al día siguiente falté al trabajo, con tal de seguir consolando a mi amiga…
    
    Vladimir escritor.
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