Mi primo Izan (Tercera parte): Noche de sexo y orgasmos
Fecha: 09/05/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... estábamos los dos de rodillas en la colchón, me abrazaba por detrás, me cogía los pechos, pellizcaba mis pezones, me besaba el cuello, sentía escalofrío, mi cabeza se echó hacia tras buscando sus besos, notaba su pene entre mis piernas, dura pero inmóvil.
Me abrí un copo de piernas, su pene tenía vía libre, ahora buscando mi coño, fui a sujetarla para guiarla pero no hizo falta, como esta tarde encontró el camino sola, estaba tan dura y yo tan mojada.
Nunca me había ocurrido, nunca un chico me había mojado tanto y tan rápido, me encanto ver que lo de la tarde no había sido un sueño, allí estaba mi primo haciéndome el amor otra vez con su enorme pene, entrando y saliendo de mí, me había puesto con el culo en pompa para mejorar la entrada, los huevos me golpeaban por detrás mientras que me estrujaba con sus manos los pechos, gemía de placer y cada embestida era aún mejor.
Tenía que taparme la boca, tenía que ahogar mis gemidos y mis gritos, en la planta de abajo dormía toda la familia, quería correrme pero también quería ganar, no me iba a separar aunque se corriese dentro de mi vagina ya había tomado una decisión y también las medidas para ello.
Me sujeto por la cintura y con un giro rápido sin sacar la polla me puso debajo de él, mi primo estaba de rodillas, me subió las piernas, las sujetaba con el antebrazo mientras que sus manos me cogía de la cintura y empezó nuevamente a penetrarme una y otra vez.
En esa postura sentía todo el pene dentro de mí hasta la ...
... raíz, en lo más profundo de mi vagina, se movía suavemente poco a poco y aumentando el ritmo, cada vez más rápido y más y más, hasta parar, sacándola casi por completo.
Le gustaba jugaba con mis labios y mi clítoris, metiendo la punta y sacándola despacito, a mí me encantaba y a la vez sentía la necesidad de tenerla dentro, cerraba los ojos y los volvía abrir para ver su cara, sus movimientos, veía mis pechos botar arriba y abajo con cada estocada ¡¡uuhh!! ¡¡aaahhh!!! Mis manos apretaban con fuerza las sabanas e Izan me tenía que tapar la boca para no acallar mis gemidos.
-Más, más, más, Izan no pares ahora, por favor no pares, ¡¡¡aaahh!!!
Le miraba y sabía que al igual que yo se quería correr.
-Izan, me corro, me corro, quiero que te corras conmigo, quiero que te corras dentro de mí, sigue, sigue, así, así, no pares ahora, no pares, no pares, no pares, mmmm.
Empecé a mover las caderas arriba y abajo, él hacía lo mismo y al final, nos empezamos a correr juntos, me había llenado de su semen, él seguía sacado y metiendo su polla, me di cuenta de que no iba a parar, la seguía teniendo tan dura que siguió con su movimiento, en un momento de lucidez pensé que no la iba a sacar, quería ganarme así que había que seguir, había que ganar.
Con un impulso rodé hacia delante y sin levantarnos, ahora yo estaba encima, era la que mandaba, la tenía tan grande todavía y tan metida dentro de mí que ni sé salió de mi vagina con aquel movimiento, me di la vuelta sin sacar la ...