Clara la nalgona no agraciada
Fecha: 22/05/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Hay un dicho en mi país que dice “cuerpo de encanto, cara de espanto” refiriéndose a personas muy sabrosas de cuerpo, pero de cara, horribles como Chucky.
Así es o era Clara, ella era una chica que tenía un rico trasero y tetas ricas, pero su cara, dios mío, no sé si tuvo algún accidente de niña, pero cara cortada se quedaba corto a su lado, así que era normal las habladurías sobre su aspecto entre hombre, pero Clara era la novia de un compañero que teníamos, el cual estaba igual de feo, tal para cual.
Pero siempre la traté con respeto de hecho creo que era el único que la trataba bien admito que cuando traía calzas me gustaba estar detrás mirándole las nalgas, pero cuando volteaba, adiós encanto, pero uno jamás debe decir de esa agua no beberé.
Pues bueno, había pasado dos meses de que me cogí a mi madrastra, en el año 2012 empecé a superarme y me habían movido a otra división, así que los antiguos compañeros ya no los veía, en cambio fui conociendo a nuevas personas.
Pero siempre que salía noche me encontraba a Clara regresando del metro, me platicó que se salió de la fábrica y andaba trabajando en un restaurant, así pasó una semana topándomela diario.
Ella siempre me aventaba el calzón, pero yo le daba le avión o definitivamente me hacía bien pendejo y es que las nalgas las tenía buenísimas, pero yo pendejamente me dejaba llevar por lo que decían, lo cual afortunadamente hoy ya superé.
Pero una noche andaba bien caliente, me había aventado un chat hot ...
... con una amiga de la secundaria y andaba filoso, necesitaba desahogarme ya, saliendo ya casi como a las 9 de la noche para mi suerte me topé a Clara, traía una calza gris que marcaba muy rico su tanga, su blusa entallada negra y su pezón erecto, al verla no pude evitar tener un deseo enorme en ella.
C: ¡Hola!!
T: ¿Cómo estás?
C: ¡Muy bien, gracias!
T: ¡Sí!! ¡Se ve que estas muy bien!!
C: ¡Ay qué lindo!!
No podía dejar de mirarle las nalgas, creo que ella se dio cuenta de eso y más se contorneaba al caminar, ¡fue entonces que salió la plática de su novio!
C: ¡Te mando a saludar Gerardo!
T: ¡A qué bien!
C: ¡Si lo veo casi diario!
T: ¡Imagínate si viera que venimos juntos!
C: Jajá, pero no me debe de decir nada, ¡no estamos haciendo nada!
T: ¿Y si hago esto?
Sin pensarlo más me coloqué detrás de ella dándole tremendo arrimón y sintiendo sus duras nalgas, ¡yo la tenía parada y obviamente ella me sintió!
C: Pues no debería decir nada, ¡solo me estas abrazando!
T: ¿Y si hago esto?
Comencé a besarle el cuello, sentí como suspiraba y caminando en la calle le iba dando sus arrimones y besándole el cuello, en un momento comencé a acariciarle las nalgas disimuladamente, ¡fue llegando a la esquina de la 5ª calle que nos comenzamos a besar con todo y lengua!
C: Si me viera haciendo esto, ¡si me mata!
T: ¡Pues vamos a otro lado!
C: ¿Adonde?
T: ¡Vamos a un hotel!
C: ¿Así? de plano!
T: ¿No quieres?
C: ¡Vamos pues!
Nos ...