1. Bukkake en el trabajo


    Fecha: 26/05/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: MrTaboo, Fuente: CuentoRelatos

    ... la entrada sólo había dos chicos jóvenes descargando un camión y rápidamente tuve que pensar en cambiar la estrategia para conseguir mi objetivo.
    
    Así que me dirigí a ellos y les dije que no encontraba las llaves del vestuario de los hombres, que si me podían ayudar porque debía recoger unas cosas del jefe primera hora de la noche. Los chicos, que cuando son pocos son más amables, me dijeron que en el vestuario estaban cambiándose algunos y que no podía entrar en ese momento, y mirándome la entrepierna y el escote, no dudaron en cambiar de opinión y acompañarme por ‘si me perdía’. “Tranquila guapa, nosotros te acompañamos donde haga falta”. Ese ‘dónde haga falta’ estaba empezando a mojarme la entrepierna. Llegamos al vestuario y justo en la puerta les dije ‘¿Me acompañáis dentro? Me da un poco de vergüenza entrar con tanto hombre dentro…’ A lo que me respondieron dándome un amable ‘empujoncito’.
    
    Al abrir la puerta… Madre mía, ahí estaban ocho tremendos hombres, la mayoría con sus torsos desnudos mirándome con cara de extrañados. Algunos llevaban ese mono azul de una sola pieza con el que tantas veces había soñado a medio abrochar, otros lo llevaban entero y otros lo llevaban por la cintura.
    
    Al poco tiempo, las miradas de esos hombres se fueron clavando en mis pechos, en mis piernas, en mi cara y fueron convirtiéndose en miradas lascivas. Estaba sola con esos cabrones desnudándome con sus ojos y esa situación estaba mojándome cada vez más, hasta el punto que noté como ...
    ... me bajaba la lívido hasta el tanga y no pude aguantar más la tentación de ser una sumisa. Me arrodillé ante las bestias y se fueron acercando a mi alrededor, algunos murmurando obscenidades mientras se desabrochaban poco a poco la bragueta. Esas manos grandes, esos torsos masculinos y esas caras obscenas me estaban poniendo cardíaca. ‘Así que esto es lo que quieres, eh guarra’, ‘deja que te dé un poco de esto, ya verás cómo te gusta’, ‘vaya, vaya… la zorrita de la empresa quiere caña’…Y poco a poco, como si de una banda se tratara, fueron sacando uno a uno sus miembros tremendamente erectos de la bragueta del mono azul. El bukake estaba a punto de producirse, mi sueño hecho realidad se iba a producir en unos vestuarios. ¡Increíble!
    
    Dios mío, no podía creérmelo, estaba rodeada de diez hombres cogiendo sus enormes miembros, tocándolos y acercándolos cada vez más a mi cara. Uno empezó a levantarme la falda por detrás y a acariciarme el culo. Tres más empezaron a desabrocharme la camisa y a meter sus manazas en mi escote, apretándome los pechos. Mis pezones estaban erguidos y ávidos de ser liberados por ese sujetador opresor, salían hacia fuera en busca de manos calientes. El tanga estaba completamente mojado y mientras uno quiso beber de mi, otro me introducía su miembro en la boca violentamente mientras otros dos rozaban con sus miembros mi cabeza. Mis cabellos se liaban cada vez más con sus miembros y el resto miraba la escena masturbándose efusivamente. Cada vez estaba más ...