1. Como apareció en nuestras vidas Andrés (2)


    Fecha: 07/06/2018, Categorías: Hetero Autor: charli, Fuente: CuentoRelatos

    Mi mujer quería conocer a Andrés personalmente, asique a los pocos días vino conmigo. Hablé con Andrés diciéndole que tanto mi mujer como yo queríamos hacerle una proposición, por lo que lo invitaríamos a cenar después del trabajo, quedamos en un restaurante a las 9 de la noche.
    
    Nosotros ya estábamos sentados en una discreta mesa al fondo del restaurante, cuando vimos entrar a aquel joven.
    
    Observé como mi mujer lo miraba relamiéndose los labios, no quedaba duda que aquél chico le gustaba y creo que a medida que se acercaba a nuestra mesa, ella lo desnudaba con la vista.
    
    Tras las presentaciones de rigor, Andrés se sentó y pedimos la carta. La verdad que observamos tanto mi mujer como yo, lo cortado y tímido que se mostró durante toda la cena, en la cual la conversación fue por derroteros sin ninguna trascendencia y menos cuando en la mesa de la lado se sentaron dos parejas a cenar, estando lo suficientemente cerca como para no hablar de ningún tema íntimo.
    
    Ya en los postres Andrés no pudiendo más con la curiosidad, nos preguntó el motivo de la cena a lo cual yo le pregunté si conocía algún bar o algún sitio discreto en que pudiésemos hablar con total discreción. Decir que en la cena nos habíamos tomado dos botellas de vino, lo cual hizo que Andrés se desinhibiera en parte, mostrándose más confiado y hablador.
    
    Nos llevó a un bar que tenía en la parte de atrás un pequeño comedor apenas con dos mesas en el cual la propietaria nos llevó unos cubalibres que ...
    ... habíamos pedido en la barra, yo le pedí que si podíamos utilizar el pequeño salón para mantener una pequeña reunión y no ser molestados, para lo cual le da una buena propina. Nos condujo a aquella pequeña sala y cerró la puerta tras ella.
    
    Estuvimos un rato ensimismados en cosas y conversaciones sin importancia, ya estábamos con la segunda ronda y a Andrés se le veía más abierto, incluso chistoso provocando risas y conversaciones simpáticas, era muy agradable en el trato y en la cercanía.
    
    -Bueno la verdad es que la curiosidad me puede y yo creo que ya es hora de hablar de lo que me tengan que decir. -Dijo Andrés.
    
    -La verdad que lo que te tenemos que proponer es un tema bastante delicado. -Dije.
    
    -No sé hasta qué punto eres discreto, porque lo que hablemos aquí, independientemente de la respuesta que nos des tiene que ser un secreto. -Añadió mi mujer.
    
    Yo ya llevaba tiempo observando como Andrés miraba de reojo a mi mujer, sobre todo a sus tetas, que por cierto mi mujer vestía un conjunto algo provocativo.
    
    -Yo confío en la discreción de Andrés, por eso sé que no dirá nada. -Apostillé.
    
    -No se preocupen, se guardar un secreto y ser muy discreto... Pero esta situación me comienza a preocupar.
    
    -No te preocupes -le dijo mi mujer poniéndole una mano en la rodilla
    
    -Bueno, pues independientemente del resultado de esta entrevista, no queda otra que hablar de ello, llegados a este punto... Dime sinceramente ¿Qué te parece mi mujer?
    
    La pregunta cogió a Andrés de ...
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