Tacones de altura
Fecha: 30/05/2022,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pone a mi esposo eso mismo.
- Ese no era el trato, Raúl. - le recrimino.
- Pues eso o te quedas aquí, aunque te advierto que en este polígono no debe haber gente tan comprensiva como yo…
El hecho de pensar eso hace que un escalofrío recorra toda mi espalda. ¡Comprensivo dice!, ¡Será cabrón! Suspiro y cerrando los ojos por un instante, tomo aire, para a continuación ir soltando los botones de mi blusa blanca. Si no me hubiera bebido tres o cuatro vinos no creo que estuviera haciendo esto.
- Sabía que eras una chica razonable. - añade el tipo viendo mis tetas aprisionadas en mi pequeño sostén negro.
- Espero que no me pidas luego más cosas. - le digo seria, soltando los corchetes de mi falda y mirando el bulto de su pantalón...
- Soy un hombre de palabra, no haré nada que tú no quieras, preciosa. Me la chupas, me corro y tan amigos.
No creo que seamos amigos ni mucho menos, pero sigo, me incorporo y saco la faldita por los pies, quedándome en ropa interior en el asiento trasero de ese coche, mientras el taxista me devora con la mirada.
- ¡Joder, qué buena estás! Estoy a punto de reventar el pantalón. Me lo voy quitando… - añade.
Seguidamente él se despoja del pantalón y yo suelto los corchetes de mi sujetador, liberando de golpe mis tetas, ante los ojos abiertos del tipo que parece babear por el volumen de mi pecho.
- ¡Pedazo de tetas, muñeca! - dice casi gritando.
- Sin tocar, ¿eh? - le digo y sostengo mis pechos en ambas manos, elevándolas ...
... ante sus ojos.
De algún modo me estoy insinuando a este hombre al que no tendría que dirigir la palabra, pero no sé por qué, me está gustando jugar y ponerle así de cachondo. Creo que el hecho de girar mis tetas y señalarle con los pezones, le pone más nervioso y noto como se apresura en bajarse los pantalones. Por su slip, veo que el bulto que hay debajo es más que considerable. Me va a durar un asalto - me digo a mi misma - y me sonrío sintiéndome tan sexy y deseada.
- Ahora las braguitas. - añade tartamudeando señalando mi tanga.
¡Joder, estoy loca! - pienso - Noto calor, supongo que el hecho de que el coche permanezca arrancado y la calefacción puesta influye, aunque el calor interno de mi cuerpo es otra cosa y mi coño está ardiendo realmente. Alargo intencionadamente ese momento, pues le noto muy burro, está totalmente excitado y al fin deslizo con mis dedos los costados de mi tanga y levantando el culo del asiento saco mi prenda por los tobillos enredándose ligeramente en uno de mis larguísimos tacones, ante su atónita mirada. Me quedo desnuda del todo en el asiento de ese taxi, con tan solo mis zapatos y mis medias.
- ¡Dios, eres increíble, criatura! - me dice.
- Te veo muy desbocado.
- Eres mi sueño hecho realidad.
- NI que nunca hubieras visto a una mujer desnuda. - le digo mimosa moviendo mis muslos y abriéndolos ligeramente para que pueda ver mi rajita levemente.
- Hace meses que no tengo sexo, bonita.
- ¿Y eso por qué?
- Me divorcié de ...