1. CADA VEZ ES MEJOR... ME GUSTA PERO ME PREOCUPA


    Fecha: 08/06/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... eramos buen complemento con las nenas que nunca se negaron a disfrutar de buenas cogidas y mamadas. No había problemas de elección y yo me cogía a la que estuviera ganosa de mi bichito gordito. A Lili la volví a coger una semana después. La dejé que se repusiera bien y un día que el padre la trajo al destacamento la llevé a mi casa y la pude disfrutar mejor y ella a mí. Me mamó la verga con ganas y yo le chupe el chochito de la misma manera. Me pidió que me quedara desnudo totalmente y me acarició todo. Me besó, lamió y chupó por todos lados. La puse de perrito y se la dejé ir por el chocho. Le pincele los labios regordetes y lampiños y con la cabeza de mi choto se los separé y busqué el agujerito del coño. Coloqué bien la cabeza y fui empujando con algo de esfuerzo hasta que entró toda. Fue un polvo hermoso. Muchas veces me he llevado sorpresas con mis subalternos Había un oficial rubio coloradón, medio galán de cine, por el que las lugareñas poco menos que se derretían. Era tan colorado que los compañeros lo bautizaron como Pimentón (Por el colorante culinario – además este era muy culinarión jeje). Era muy estricto cuando llegó al destacamento, muy reglamentarista. Cuando probó los usos y costumbres del lugar se desacató y tuve que controlarlo en extremo y aconsejarlo porque no había chocho que se regalará que él no arrebatara de inmediato. No respetaba pelo ni marca. Lo peor fue cuando se comió el primer chochito chico. La nenita vivía a una cuadra del puesto. Gladis ...
    ... es su nombre real y tenia 9 añitos por entonces. Resultó que el oficial Pimentón se cogía a una hermana de esta nena que estaba casada con un concejal del municipio. La chica los pilló una vez. Estaban desnudos dándole a la máquina de hacer pájaros y se pudrió todo. El Pimentón cometió el error de hacerle un regalito a la nena tratando de ganarse su silencio y ésta comenzó a pedirle más y más. Este oficial pretendió asustarla y un día la llevó a la casa donde él vivía. Allí estaban los dos solos y como no la podía convencer le dijo… -Si no la cortás con esto te voy a coger igual que a tu hermana – la chiquita lo miraba y se sonreía, me contó – Te voy a partir el papito con mi chota – silencio – Mirá, con esta… El colorín se había abierto la bragueta y sacado afuera la poronga y los huevos. La nena ni se inmutó. Él creyó que la nena se iba de la casa pero en vez de ir a la puerta se acercó a él, tendió sus manos y tomando los genitales los acarició. El oficial sorprendido no atinó a otra cosa que a preguntarle… -¿Te gusta?. -Sí… Unos minutos más tarde ese pene rodeado de pelos rojos y con el doble del tamaño inicial estaba rompiendo el himen de Gladis y los peludos huevos del oficial golpetearon por primera vez las nalgas prietas de Gladis. Por fortuna la chiquita no sangró demasiado pero sí, de acuerdo a lo que me contó el oficial, esa siesta se comió todo tres veces con unos minutos de intervalos. Volviendo a la casa del Chupino les cuento que éste tenía un campo a unos ...