Cogiéndome a Karina
Fecha: 09/06/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Hola amigos como están, hoy les contaré una historia más con Karina, la compañera 10 años mayor que me cogí en la fábrica.
Solo habían pasado dos días de aquella ocasión, Karina como lo conté andaba con el chofer, pero eso no impedía que cada que podía el acariciara las nalgas o nos besáramos apasionadamente, era una adrenalina que me encantaba.
Por allá del 2007 no existía Whatsapp, ni Facebook, nos comunicábamos con Live Messenger o mensaje de texto normal, y así yo le escribía diciéndole que s eme antojaba una mamada de su boca, ella me respondía que le gustaría coger conmigo ya, fue entonces que entre mensaje y mensaje quedamos en vernos el sábado para coger, así literalmente.
Llego el viernes la hora de salir ya justo cuando estaba por salir ella me tomo del brazo:
K: ¿Me puedo ir contigo?
T: ¿Y tu viejo?
K: Va air a entregar, ¡quién sabe a qué hora regrese!
T: ¡Pues vámonos!
Íbamos caminando hacia el metro cuando salió la plática de lo acordado.
T: ¿Entonces a qué hora te veo mañana?
K: Uhm, pues a las 6, para que no legue noche a casa, ¡luego él va a verme!
T: Jajá, ¡pobre como lo corneas!
K: Ni modo, ¡él sabe cómo soy.
La plática cada vez subía de tono, fue llegando a la última calle antes del metro, que la abracé por atrás y comencé a besarle el cuello, ¡mis manos bajaban a sus muslos y comencé a sobar su pucha por encima del pantalón!
K: ¡Tyson!! ¿Qué haces?
T: ¡Uhm, que rica concha!
K: ¡Nos van a ver!
T: Y que ...
... importa, ¿ya saben cómo eres no?
Se dio la vuelta y nos besábamos apasionadamente, mis manos entraron como pudieron en su pantalón y comencé a apretar sus nalgas, le besaba el cuello, ella me mordía y trataba de chupetearme, la verdad nos pusimos cachondos.
T: ¿Oye y si vamos de una vez?
K: ¿En serio? ¡No te puedes esperar!
T: La verdad no, además solo vamos a hacer eso, ¡qué importa si es hoy o mañana!
K: Jajá, ¡me saliste cabron!, pues vamos!
Subimos al metro y nos bajamos en la estación Coyuya para entrar al famosos “ROSEL” pedimos la habitación y subimos para darle rienda ¡nuestro deseo!
Antes de empezar nos tomamos una cerveza, puse música de salsa y ella comenzó a desvestirse al ritmo de la música.
Su ropa caía al suelo y mi verga más dura se ponía, comencé a desvestirme con desesperación, quería ya tenerla en la cama, ¡ella se tomaba su tiempo mientras empinaba se daba más a desear!
T: ¡Te ves bien rica con tanga!
K: ¡Cuando acabemos te la regalare!
Subió a la cama y comenzamos a besarnos, le acariciaba sus tetas, le mordía el cuello, sus manos apretaban y masajeaban mi verga, al cual ya escupía fluidos.
La acosté en la cama y baje mi lengua por sus tetas, su abdomen, hasta llegar a su cosita, la bese, ¡le mordí sus labios y luego metí mi lengua comenzándole a dar una rica mamada!
¡Llevaba mi lengua de su anoa su clítoris, le abría su concha y metía hasta ahogarme de sus fluidos, Karina se retorcía riquísimo, no sé qué tenía esa ...