Un viejo gordo y yo
Fecha: 24/06/2022,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Moonserratte, Fuente: CuentoRelatos
Hace muchos años tomé el gusto de andar desnuda por casa, lo hacía siempre que no estaba mi familia, yo notaba que algunos de mis vecinos me veían, pero luego cuando me los encontraba por la calle no pasaba nada más que un saludo.
Cuando comencé a vivir sola, las cosas fueron incrementando hasta el punto de salir por las noches a caminar, sin nada más que un abrigo largo, negro, de estos abrigos que tienen cinturón y amolda la cintura, y unos tacones a juego. Primero fue a la tienda, luego a la parada del transporte, así hasta llegar a un parque.
Esta es la historia de una noche en la que un viejo ebrio descubrió mi juego.
Era una noche cálida, perfecta para salir a caminar. Aún era temprano, así que tendría que esperar una o dos horas, las cuales pase leyendo relatos, estaba ansiosa de salir. Cuando llegó la hora, me note más caliente de lo normal.
Salí primero sin rumbo fijo, di algunas vueltas por mi manzana, cuidando que no hubiera algún vecino. Me fui en dirección hacia el parque, para lo cual hay que atravesar una avenida, cuando estuve a unos 3 minutos del parque comienzo a escuchar pasos, volteo y veo la silueta de un hombre gordo, se tambaleaba más que caminar.
Pronto comencé a escuchar los balbuceos del hombre en los que solo podía distinguir un "mamita", "buenota", "bombón", que solo hacían que me calentara más.
Llegué a mi banco preferido, cerca de una fuente de agua y me senté. El hombre detrás de mí hizo lo mismo.
-Hola mami-
Su manera ...
... de hablar y el olor decían claramente que este hombre estaba borracho, era gordo pero no tanto, tenía la famosa panza chelera. Calculo su edad entre unos 50 a 55 años.
-Buenas noches
-¿Qué haces por aquí solita?
-Vine a fumar
-No estarás esperando a tu novio o ¿si?
-No tengo novio
-¿y eso?
-Aún no llega el indicado supongo
-Pues con lo buena que te ves y lo bonita que eres, me sorprende que no tengas pretendientes
-¿Y quién dijo que no los tengo?
-Bueno si, aquí tienes a uno
Yo solo solté un ¡ja! despectivo mientras el hombre se acercaba a mi. Aunque si iba caliente en ese momento me dio un poco de miedo, una cosa era ir casi desnuda, y otra ponerme a coger con un desconocido, al menos en esos años.
-Bueno, creo que ya me voy, se hace tarde, buenas noches señor
Mientras me levantaba, el señor tomo mi antebrazo y lo jalo con la suficiente fuerza como para que yo me girara bruscamente. En ese movimiento, el abrigo imito un escotazo, cosa que el señor hizo notar.
-Pero mira nada más, no será que no traes nada debajo, o ¿si?
-N… no
-¿Por qué no me dejas ver un poco? anda, imagino que te gusta que te miren ¿cierto?
-Su... suélteme… por favor
-Si me dejas mirar un poco lo haré
Viendo que me tenía bien agarrada, e influenciada un poco por la calentura pensé "es solo un borrachito que quiere ver, no va a pasar nada más". Gire hacia los lados buscando a alguien, pero no había nadie. Con la mano que tenía libre, abrí un poco mi ...