Mónica y las cuerdas
Fecha: 01/07/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... tus contracciones, tus piernas tiemblan de nuevo tus manos se aferran a la cuerda y tus gemidos se escuchan aún con la mordaza puesta una vez más basta para hacerte explotar de nuevo, pero en vez de detenerme sigo entrando y saliendo una vez y otra enredó una de mis manos en tu pelo y jalo de el al ritmo y fuerza de mis embestidas. Es delicioso ver tu cuerpo retorcerse de placer, escuchar tus ruidos durante el proceso, sentir, ver, oler, probar, escuchar es simplemente un privilegio solo mío.
— Eres una perra única
Y eres mía
Parece que esas solas palabras bastan para que un nuevo temblor ataque tus piernas… y de nuevo tus manos buscan a que aferrarse, luego la calma, un sudor recorre mi cuerpo y me acuesto encima tuyo para que lo sientas, pongo mi erección en tu espalda y la frotó con ella, subo por tu espalda hasta tu cuello y ahí lo masturbó un poco. Me levanto, quito tu mordaza y desató tus manos para después desatar tus piernas
—Arrodíllate... quiero ver tu rostro, quiero que sientas mis convulsiones en tu boca al momento de explotar, quiero que ...
... veas directo a mis ojos y veas mi cara de placer…
De inmediato te arrodillas y abres tu boca me recibes con esa garganta que tanto quiere recibir su regalo, chupas todo antes de meterlo, pasas tu lengua por cada uno de mis testículos, con tu mano sosteniendo y levantando mi falo… miras mis ojos y sonríes, después lo llevas deliciosamente dentro hasta tu garganta tu lengua lo abraza, subes y bajas por el, tu mano ayuda mientras la otra frota mis bolas…
Mi instinto sale y toma el control de tus movimientos, lo dejo al fondo hasta sentir que te falta un poco el aire, te follo la boca fuerte, furiosamente, el descontrol se apodera de mí… mi falo se pone más duro y siento como tiembla, soltando unos largos y calientes chorros de mi esencia que me imagino chocan hasta tu garganta, logras vaciarme de una forma brutal haciendo que las piernas me fallen.
—Traga todo, no dejes nada de mi sabor
Lo dejas dentro hasta que empieza a ponerse flácido entonces lo sacas y lo paseas por todo tu rostro.
Siempre me sorprende tu vicio, tu entrega, tu morbo, tus ganas de mí.