Cómo probar por detrás sin mucho trauma
Fecha: 06/07/2022,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Recomendador, Fuente: CuentoRelatos
Aquí os dejo unos consejos que creo os ayudarán si estáis pensando en probar sexo anal.
Hace año y medio probé con un conocido y aunque al principio me costó (física y mentalmente), hoy día seguimos haciéndolo una vez por semana o dos, cuando se puede.
1. Elige bien.
El señor con el que probé tenía 52 años (yo 35), casado y con tres hijas. Lo conozco desde los 10 años, cuando la familia nos mudamos a esa calle. Este hombre, además, es familia política aunque lejana de mi padre. Todo empezó con conversaciones de un supuesto compañero de trabajo de él, que le contaba que se había follado a un chaval. Nos veíamos todos los días y eso sólo lo sacaba muy de vez en cuando. Lo contaba como dando apariencia de "fíjate cómo está el mundo". Un día entro un poco más en detalle y la imagen mental que me creó no me disgustó. Tanta insistencia, precavida, eso sí, me acabó por hacer dudar si me quería decir algo o estaba probando a ver.
Yo por aquél entonces no había pensado seriamente lo de hacerlo con un tío, pero de vez en cuando se me venía a la cabeza. Un día, por probar, le saqué el tema yo por primera vez, también "de broma". Poco a poco, los temas de los que hablábamos fueron desapareciendo y se iban centrando en "el tema". Para entonces creo que los dos queríamos ir un poco más allá pero ninguno se atrevía. Es muy largo de contar, fueron meses, muchos, así que lo resumiré en que un día me dijo que no se lo contara a nadie, pero que le gustaría darle a algún "chaval". ...
... Yo me terminé lanzando unos días después y le dije que yo también tenía ganas de que algún "hombre" me diera. Me dijo que qué me parecía probar los dos y yo, con el corazón a mil le dije que estupendo. Pusimos fecha (súper extraña sensación.
Tardé mucho en elegir y decidirme y creo que compensa.
2. Prepárate bien.
No tenía apenas vello pero me lo depilé todo, hasta el último. Unos días antes de la cita empecé a echarme crema en los cachetes para estar lo más suave posible. El día antes me tomé unos sobres para estar limpio por dentro. Compré lubricante (vuestro mejor amigo) e intenté relajarme. Me sentí un poco gilipollas pensando en cómo iba a recibirlo y hasta me miré en el espejo con varios atuendos. Al final decidí ponerme un pijama por aquello de que no habría problema de quitarse zapatos y demás.
3. Es muy raro.
Cuando llegó el día estaba nervioso a tope y cuando llega la hora y suena el timbre, te das cuenta de que un tío viene a follarte, y es una sensación extraña.
4. Supera el momento y quítale hierro al asunto.
Cuando abrí la puerta a él se le notaba nervioso. Yo le dije que me había probado varias cosas y que me había sentido un gilipollas, nos reímos y eso relaja un poco.
5. No habléis demasiado pero si lo importante.
Antes de ponernos a hablar, le dije que si íbamos a la habitación. El me bajó un poco el pantalón del pijama por el camino y yo le sonreí. Al llegar a la habitación me dijo directamente que tenía muchas ganas de llenarme. ...