Sucedió en Lisboa - Relatos Eróticos

Sucedió en Lisboa

Nuestra vida sexual es normal, imagino que como casi todas las parejas de nuestra edad que llevan tanto tiempo juntos, 1 o 2 polvos a la semana y de vez en cuando alguno mas salvaje cuando llegamos borrachos de fiesta y fantaseábamos con algun trio, pero lógicamente luego ni lo comentabamos.

Llevamos 4 años viviendo juntos y nos encanta viajar. Todos los años hacemos al menos un viaje para salir de la monotonía.

Este año tocaba Lisboa, una ciudad que no conocíamos y de la que nos habían hablado muy bien.

Llevábamos meses planeándolo, la idea era reservar un apartamento céntrico y solo estar en el para dormir, pues queríamos patearnos la ciudad entera.

Por fin llegó el dia del viaje, cogimos un vuelo un viernes a primera hora de la mañana y a las 12 ya estábamos en Lisboa dejando las cosas en el apartamento.

El apartamento era una pasada, nada mas entrar era tipo Loft con cocina y salon con tv todo junto, solo separados por una especie de barra de bar. Luego tenia un pequeño pasillo que llevaba al baño y a un enorme dormitorio. Ademas estaba céntrico y teníamos a 3 minutos una plaza de la que salían multitud de Free Tours.

Despues de comer algo en un restaurante cercano nos acercamos a la plaza para hacer uno de esos Tour

Debido a la cantidad de gente que habia nos dividieron en varios grupos. Marco, el chico organizador , nos asigno, junto con un grupo de unas 20 personas, a Guillerme, un chico mulato bastante atractivo.

En la presentación del Tour ...

... nos dijo que era brasileño con madre española, por lo que hablaba muy bien el Castellano.

Tenia mucha labia y yo notaba como todas las chicas del grupo, incluida Rebeca, babeaban por el.

El Tour duró unas 2 horas, y al finalizar Guillerme saco de la mochila que llevaba unos collares de flores que colocó uno a uno a todas las chicas del grupo sacando una ovación de todos los asistentes.

Nosotros nos acercamos a el para preguntarle que cosas podíamos hacer por la tarde.

El se ofreció amablemente a acompañarnos pues tenia el resto del dia libre. Nos indicó restaurantes , pubs para salir por la noche, lugares escondidos y poco conocidos... la verdad es que se portó muy bien con nosotros, incluso nos ofreció 2 entradas para un partido del Sporting del día siguiente, todo un caballero. Lo único que me molestaba un poco era que quizás estaba más pendiente de Rebeca que de mi, pero puede que fueran imaginaciones mias.

Ya por la noche, a la hora de despedirnos, nos intercambiamos teléfonos por si nos apetecía ir al fútbol al día siguiente. Justo en ese momento Guillerme recibio una llamada en la que se oía a una chica dando gritos fuera de si, estuvieron cerca de 10 minutos discutiendo y al colgar se dirigió a nosotros medio llorando: -“lo siento chicos, era mi novia, llevamos un tiempo mal porque se piensa que estoy con otra, me ha dicho que ni se me ocurra ir hoy por casa, asi que os dejo que tengo que buscarme un Hostal”

Rebeca y yo nos miramos y sin decirnos nada ...