Sucedió en Lisboa - Relatos Eróticos

Sucedió en Lisboa

... tarde.

Cuando llegue y abrí la puerta, Rebeca estaba tumbada boca abajo en el sofá con una camiseta de tirantes y un pantaloncito corto a modo de pijama recibiendo un masaje de Guillerme que estaba encima suyo en calzoncillos.

-“hola cielo, le dije a Guillerme que me dolía la espalda y se ha ofrecido a darme un masaje. No es un Sol?”

-“si, muy majo, pero al menos podía vestirse” respondi yo

-“Tranquilo, Fran, es para estar mas comodo” interrumpió Guillerme

Me senté en un sillón adyacente observando la escena

Guillerme se limitaba a dar el masaje en la espalda de mi novia y esta parecía en el séptimo cielo

-“que bien Guillerme, sigue así” dijo ella

Poco a poco el fue cogiendo confianza e iba pasando de la espalda a la piernas, centrándose al final únicamente en las piernas.

Mi novia continuaba boca abajo y no conseguía verla la cara

Guillerme cada vez subia mas y mas, y mi novia no decia nada. Cuando estaba ya cerca de la entrepierna tuve que saltar:

-“oye, Guillerme, igual te estas pasando, no?”

-“tranquiló hombre, es su masaje y no haré nada que ella no quiera. Si quieres luego te hago otro a ti” me corto

Y efectivamente, mi novia no decía nada.

Viendo esa pasividad, Guillerme llegó definitivamente al coño de mi novia dando pequeños masajes en el que hacía escapar algún gemidito de la boca de Rebeca

Estuvo trabajando su raja cerca de 10 minutos. Hasta que cogiendola de los brazos la dio la vuelta quedándose cara con ...

... cara

Guillerme bajo la mano a la entrepierna y esta vez si, dentro de las braguitas le metio 2 dedos en el coño a mi novia. El sonido de chapoteo era espectacular. Y no menos espectacular era la cara de mi novia, totalmente roja, con los ojos fuera de si y con una pinta de estar cachonda increible.

En un momento dado Guillerme se acerco al oido a mi novia y la dijo algo que yo no entendí. Mi novia negó con la cabeza y Guillerme insistió, a lo que mi novia esta vez le contesto algo que no pude oír y se salió de debajo de el.

Guillerme aprovechó para sentarse en el sofa, quitarse los calzoncillos y dejar su polla de 25 cm apuntando al techo.

Mi novia se puso de rodillas entre sus piernas y mirándome totalmente excitada me dijo: -“lo siento cariño, pero es que esta buenísimo, déjame que se la chupe un poco” justo antes de meterse ese pollon en la boca

La puñalada que senti me dejo en shock. Necesitaba aire, asi que avancé hasta la puerta para bajar a la calle.

Antes de salir mire para atrás y la imagen que vi me marcó para siempre.

Guillerme espatarrado en el sofa con su polla apoyada en la cara de mi novia mientras ella de rodillas en el suelo le comia los huevos y le lamia el ojete totalmente fuera de si.

Una vez en la calle estuve un tiempo dando vueltas sin rumbo pensando en lo que acababa de pasar.

Al cabo de una hora volví al apartamento.

Al abrir la puerta me encontré a Guillerme que estaba terminando de vestirse.

-“Donde esta mi novia” pregunté

-“En ...