Leyendo a Bataille y pensando en batir atole
Fecha: 10/07/2022,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos
... labios, los abrió con su lengua y probó mi flujo. Metió la lengua y se puso a chupar desmedidamente mientras me agarraba las nalgas con una mano y el pecho con la otra. Yo empecé a tener un orgasmo tras otro, lo tomé de la cabeza para presionarlo contra mi vulva, restregué mi pubis en su cara y veía como ésta se le iba mojando con mi flujo dejándole una gruesa pátina húmeda y viscosa.
–¿Qué hacías, golfa, que no me abrías? ¡Estás mojadísima! ¿Te masturbabas o tratabas de limpiarte la cogida que te dio tu ex cuando vino por tus hijos? –decía exaltado de pasión y de celos sin detener sus mamadas y yo lo gozaba intensamente.
–¿A qué te sabe, sólo a mí o la mezcla que ya has probado con deleite? –le pregunté para enardecerlo más; aunque sí, mi exmarido me cogió un buen rato la noche anterior, pero ya me había aseado.
–¿De verdad te acaban de coger, mi mujer? –preguntó, más extrañado porque no había atole ni verijas escurridas, ni pelos pegados con semen seco –Sabes rico, pero no hay rastros de semen, si acaso un olor a amor consumado hace muchas horas –precisó presumiendo su gran olfato y su sentido del gusto.
–Me pajeé recordándote, pero me interrumpió el timbre, los niños se fueron desde anoche y… ya me bañé –le dije y él arqueó las cejas olfateándome con mayor detenimiento.
–Sí, hueles a jabón, te hubieras esperado un poco para… bañarnos juntos.
–Lo haremos antes de acostarnos.
–Sí, así le tocará mi recompensa por las veces que tomo el atole aderezado con ...
... el amor que él siente aún por ti –me dijo fingiendo disgusto y celos.
–Seguramente te lo agradecerá pues también a él le gusta tu aderezo, desde antes que nos separáramos, así como a ti te gusta el suyo desde entonces –le dije para ubicarlo en esa relación gastronómica sexual que compartían.
–La verdad es que al cogerte te vienes mucho y es rico beber tus jugos, pero si además te dieron mucha carga, se fermenta muy rico, eso es lo que nos gusta –precisó, dando en el gusto exacto que compartían.
A mí me fascina verlos prendidos con sus labios a mi vagina haciendo que su lengua navegue dentro de ella, abrevando mis venidas revueltas con las suyas, propias o del otro. Lo que poco a poco le fui tomando gusto fue a los besos con sabor a orinal de cantina que era como olía mi vagina en las mañanas después de un día de sexo y sin asear, ahora entiendo que el semen es el fermento para producir ese olor y sabor con mis jugos, que les gusta más después de varias horas. Pensar que, en mi entonces marido, ese gusto nació una noche que llegué después de un día completo de sexo con mi amante. Al llegar, para no tener discusiones al ver su rostro con gesto agrio, lo seduje con besos y caricias nuevas que él aceptó de inmediato. Me penetró chacualeando con mucha enjundia en mi panocha inundada, pero, antes de que se viniera, lo tumbé en la alfombra y mamándole la verga llena de atole lo obligué a hacer el 69 que él y yo nunca habíamos hecho juntos y probamos el amor consumado entre ...