1. El chico de la banda


    Fecha: 16/07/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... acerco la mano hasta su nalga y el sin reclutar se la puso.
    
    -Vamos a tu sitio- le pidió, lo dudo un poco, pero accedió. Llegaron a su apartamento el cual no era tan lejos del Pub, camino al lugar a ambos se le atravesaban en sus pensamientos diversas posiciones sexuales que querían hacerle el uno al otro, pero ninguno se atrevía a musitar una sola silaba. Todo esto se quedaría en la imaginación... o quizá no.
    
    - ¿Qué quieres de mí? - le dijo él fríamente para romper con el silencio, ella lo miró con unos ojos tórridos. - Quiero comerte la verga y que me folles, eso quiero- No sabía cómo le había dicho eso, no sabía de donde había salido tal deseo, pero si estaba segura de que cada una de sus palabras eran ciertas.
    
    A él se le lleno el cuerpo de una sensación palpitante que sabía que empezaría a llenarle su miembro tarde que temprano. Ella se le acercó lentamente tirándolo en el sillón, deslizando el vestido que tenía puesto, revelando sus tiernos pezones y senos firmes, sus bragas parecían más un adorno un poco indeseado pensaba él.
    
    Ella sintió un suspiro de su parte - ¿Sabes cuantas han querido lo mismo? -
    
    -20, 50 quizá 100- le dijo exagerando.
    
    -Sí, varias. ¿Sabes con cuantas he estado? con ninguna, tengo estándares altos y tú los cumples absolutamente todos, no podía dejar de mirarte las piernas cuando estabas en la mesa, no podía dejar de imaginar que en mis manos se encontraba era tu cuerpo y no el bajo, cuando te fuiste hacia la puerta note tremendo ...
    ... culo que traes y honestamente esta noche serás mía y te voy a follar como nadie lo ha hecho-
    
    Su cuerpo se llenó de electricidad, estaba sorprendida, sentía que el calor que sentía en su sexo iba a acabar con ella lentamente, la respiración volvía a costarle y ahí fue cuando él se le acerco, rasgo sus bragas y le dio la vuelta para besarle la nalga, ella no podía contenerse un segundo más y empezó a pararle la nalga hasta que él empezó a tocarle firmemente el clítoris y el ano al mismo tiempo, ella soltó un leve jadeo y nunca se había sentido tan excitada, sentía que su vagina chorreaba y sentía cada vez como aumentaba la velocidad, el veía como empezaba a temblar de placer y sabía que debía parar antes de darle un orgasmo, quería probarla, disfrutarla cada segundo, besarle el cuerpo, los senos, el clítoris y todo su sexo. Ella se sentía casi inconsciente estaba en una meseta de placer.
    
    -Vamos a mi cama- le dijo tomándola de la mano. Al llegar a la habitación lo ubicó en el borde de la cama, desnudándolo y poniéndose de rodillas delante de él para así contemplarle su miembro erecto que ya estaba goteando líquido preseminal -tal como la había imaginado- le dijo ella mientras posaba sus delicadas manos sobre su miembro y empezaba a acariciarlo en una maravillosa sincronía, la escupió y empezó a comer la atragantándose, lo miraba y veía en sus ojos absoluto placer, ahí estaba ella como la zorra que quería chupándole la verga, al cabo de un rato lo sintió respirar más duro y ...