Disfrutando la realidad - Relatos Eróticos

Disfrutando la realidad

... llegamos al hotel follamos como locos pensando en ese momento.

Semanas depuse fuimos a una playa nudista de Granada, en esa había bastantes rocas en las que te podías camuflar e incluso echar un polvo, estábamos tomando el sol la verdad que hacia un DIA de fábula, había un poco de gente sobretodo mirones y gays, ese día mi esposa estaba magnifica, tomábamos el sol yo me desnude ya que pero ella no se atrevía, la convencí para que por lo menos se bajara el bañadazo y dejara sus tetones al aire libre, era todo un espectáculo, se ponía la polla tiesa de ver como todo el que pasaba se quedaba perplejo al ver esos pechos, me encantaba tocarlos ponerle crema y ella le excitaba bastante que la miraran. Varias veces le dije que se quitar la parte de abajo del bañador pero me decía que le daba corte porque no se había depilado, cosa que me ponía cada vez mas cachondo. Bueno la mañana seguía de vez en cuando le daba un chupenton en sus pezones ella me tocaba el pene y así jugábamos todo el día. Isabel me comente que debíamos parar los juegos porque a 5 metros se había tumbado do señores parecían gays, uno de ellos tenia al menos 60 años y el otro unos 40, nos mantuvimos tranquilos aunque no parábamos de observarlos esos dos tíos totalmente desnudos, mi mujer no le quitaba ojo a la pija del mas joven, la tarde continuaba nos bañamos, le puse crema nuevamente a mi esposa, ella me comentaba el viejo se había dormido y que el mas joven no paraba de mirarla, e incluso que se había ...

... puesto crema en el pene, yo me dejaba llevar porque me excitaba bastante, le dije nuevamente a mi esposa que se desnudara completamente ya que todo el mundo esta desnuda, y ella con alguna reticencia me hizo caso, pero se pondrá boca abajo porque no se había depilado, así tenia excusa para no quitar ojo a la polla de nuestro vecino. Como Isabel estaba boca abajo yo le metí la meno discretamente entre las piernas y mi dedo en su rejita, ella me sonrió y se dejaba hacer, suavemente le acariciaba el clítoris, aunque me costaba un poco trabajo, ella de vez en cuando me besaba, yo no podía ver la reacción de nuestro amante lejano, pero mi esposa me decía con voz quebradiza de la excitación que se estaba pajeando, me día al odio, "que poya mas granda", sigue acariciándome, por favor no pares", el mas joven seguía acariciándose sin quitarnos ojo y el mas viejo seguía dormido, pude conseguir meter el dedo dentro del coño de mi mujer, nuestro vecino se lo estaba pasando pipa y mi mujer mas, llegado el momento mi mujer exclamó a mi oído muy sorprendida " se esta corriendo" " esta eyaculando", (era la primera vez que veía a un hombre que no fue yo correrse en realidad) en ese momento pe dio dos golpes fuertes con su pubis contra mi mano y me dijo muy tiernamente al oído " cariño me he corrido a le vez que ese señor". Eso me puso como las motos cuando llegamos a casa me la folle dos veces casi sin parar, intente metérsela por el culo pero eso era algo que mi mujer siempre se había negado por ...