Un hijo ayuda a su madre, todo lo hace por amor
Fecha: 21/07/2022,
Categorías:
Incesto
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... quieran hacerme?
Le dijeron que no.
-¿Están de acuerdo entonces?
-Si es por su bien, dijo el marido.
Los dos le dieron las gracias.
Se despidieron y salieron del consultorio. Ahora debían pensar en cómo contárselo a su hijo.
Cuando llegaron a casa, su hijo estaba comiendo en la cocina. Decidieron acompañarle y cuando terminaron se sentaron en el sofá del salón para contarle todo.
-Hijo, debemos contarte algo. Empezó su padre.
-¿Qué es papá?
-Hace tiempo que tu madre y yo no... no sabía cómo seguir.
-Tu padre y yo, continuó su madre, no podemos hacer el amor.
-Ay, qué vergüenza. ¿Por qué me contáis eso?
-Porque te queremos, eres nuestro hijo y tenemos que pedirte un favor, dijo el padre.
-¿Qué favor?
-Que me hagas el amor, le dijo su madre.
-¿Qué dices mamá? ¿Hacerte el amor? Por favor, no.
Hizo ademán de levantarse, pero su madre le sujetó por el hombro.
-Tengo un problema. Mi vagina se cierra y tu padre sufre de impotencia. No voy a acostarme con ningún extraño, prostituto o lo que sea. Hemos acordado que seas tú, mi hijo, el que me haga el amor. Tu padre está de acuerdo. Dinos que piensas.
-Mamá, no sé qué decir. El incesto es pecado. No se puede hacer...
-Claro que si hijo. Soy tu madre y debes hacérmelo. Tu padre está de acuerdo, es como si fueras él. Eres carne de su carne. ¿Qué puede haber de malo en ello?
-No sé qué pensar mamá. ¿De verdad quieres?
-Sí, de verdad hijo. Quiero que lo hagamos.
-Es que... ...
... soy virgen.
-Eso ya lo suponíamos, dijo su padre. Te ayudaremos en todo.
Le llevaron hasta la habitación de sus padres, donde su madre le desnudó amorosamente. Su padre se sentó en la butaca que tenían en la habitación, dispuesto a seguir todos sus pasos.
-Tu tranquilo hijo. Yo te guiaré.
Su madre se agachó ya desnuda frente a él y comenzó a masajear su pene. No era una paja todavía, pero casi.
-Ay mamá, qué gusto.
-¿A que si, mi niño? Es como cuando te la meneas tú.
Nunca pensó en oír a su madre diciendo eso, pero ahí estaba.
-Aaah, qué gusto, mamá sigue, sigue.
Pero en cambio ella paró. No quería que se corriera todavía.
Su glande apuntaba a la cara de su madre que le miraba amorosamente. Sacó la pomada que le había dado el médico y procedió a untarla por su tronco como le había indicado.
Su hijo estaba empalmado al máximo y se moría de gusto al untársela.
-Ahora debes excitarme a mi, le dijo ella.
El chico no sabía qué hacer.
-Yo te guiaré.
Llevó su mano hasta su coño que estaba húmedo y se masturbó con sus dedos.
Al ver a su madre así, se excitó mucho más y unas gotas de líquido preseminal asomaron por su glande.
-Ahora estoy lista, dijo ella.
Se tumbó boca arriba en la cama y se abrió de piernas, dispuesta a recibir a su hijo dentro.
-Despacio hijo, le dijo su padre desde la butaca.
El hijo se subió a la cama y se acercó a su madre. Ella le guio con su mano hasta la entrada de su coño.
-Ahora métemela hijo. ...