Follé con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 2)
Fecha: 22/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: felodel2005, Fuente: RelatosEróticos
... buena mamada de Majo. Era una diosa con sus labios y su lengua.
Como les decía, Majo no lo había hecho, pero Esperanza no lo sabía, así que sin protestar accedió. Mientras yo estaba de rodillas en la cama, ella se inclinó y empezó a meterse mi pene en su boca. Con esto evitábamos hacer ruido por un rato, por lo menos mientras nos asegurábamos de que Majo estuviese dormida. Además, debía aprovechar la situación y ya que ya se había ido todo al carajo, no quedaba más remedio que disfrutar al máximo. Pero Esperanza no era tan hábil con la lengua como Majo. No lo hizo mal, pero no estuvo ni cerca de hacerme sentir el placer que genera Majo con una de sus mamadas.
Esperanza se cansó de complacerme con su boca y reclamaba porque la penetrara. Ya habían pasado por lo menos unos quince minutos desde que Majo se había ido a dormir. Era cierto que ahora podíamos estar más tranquilos, podíamos dejar fluir todos nuestros deseos de sexo, muy seguramente Majo ya estaría dormida. Pero a mí había algo que me decía que no, que no podía dejarme llevar sin asegurarme de que Majo no se iba a dar cuenta. Se lo dije a Esperanza y ella me respondió, “pensé que te había quedado claro, me follas o armo un escándalo”. Le hice saber que tenía claro el chantaje al que me estaba sometiendo, es más, le dije que no pensaba dejar de lado lo que habíamos empezado, solo que quería asegurarme de que pudiéramos pasarla bien, pero sin arriesgar tanto. Le propuse ir al cuarto de Majo mientras ella me ...
... esperaba ahí en la cama, abrir suavemente y fijarme si ella dormía. Era descabellado; ¿y si no dormía y me veía entrar a su cuarto? ¿Qué se suponía que iba a decirle?
Sabía que era un riesgo enorme, pero hasta no ver a Majo dormida no podría sentirme tranquilo. Esperanza lo entendió, aprobó mi plan, pero bajo una condición, una jodida condición que solo puede proponer la cabeza enferma de esa mujer. “Vas a ir a ver si Majo duerme, pero vas a ir, así como estás, vas a ir desnudo”. Seguramente pensaba que si me vestía podía escaparme. Accedí. En todo caso si Majo dormía, no me iba a ver entrar desnudo a su cuarto y, si no dormía daba lo mismo si estaba vestido o no, porque lo primero que debía explicarle era ¿Qué hacía allí?
Abrí la puerta del cuarto de Esperanza sin hacer ningún ruido, caminé cuidadosa y silenciosamente por el pasillo hasta estar en frente a la habitación de Majo. Ahora el gran reto era abrir la puerta de ese cuarto sin que hiciera el habitual crujido. Giré la perilla muy despacio, pero la puerta la abrí rápidamente. Éxito, cero ruidos.
La vi allí acostada, estaba profunda; al parecer se había ido a dormir desnuda; estaba arropada con sus cobijas, pero hasta la altura de su cintura. Sus pechos estaban al aire. Me quedé contemplándola por unos segundos, verla así me calentó bastante. De repente sentí un pellizco en el culo, me tragué el grito que me generó el susto e inmediatamente giré mi cabeza, allí iba Esperanza corriendo hacia su cuarto en medio de ...