Antiguo pinche de mi esposa cumple mi fantasía
Fecha: 23/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Negritohot, Fuente: CuentoRelatos
... así de bella y yo de buzo.
C: Pero ese buzo le queda muy bien ¿cómo estás Mario?
M: Bien y ojalá que al final del día pueda estar mejor.
C: Porque podría ser, algún panorama.
M: Sí, tengo una invitada, guapa, guapa, que sé que esta vez no me dirá que no, le tengo unos ricos mariscos.
C: Pucha, si ella no va, yo acepto ir en su reemplazo.
M: Bella es usted mi invitada ¿aceptas? O tiene que pedir permiso a su esposo.
C: Ya tengo su permiso, me pidió que lo pasara bien si volvía a recibir su invitación, y eso depende de usted.
M: Bueno la paso a buscar o llega usted solita allá, vivo donde mismo.
C: Llego solita, besos, nos vemos.
Cuando me contó, mi respuesta fue no se arrepienta y vaya y disfrute, y así fue.
Llegó a la casa de Mario y él la recibió sin beso ni abrazo, solo un “hola bienvenida”.
M: Que rico que no se arrepintió, lo vamos a pasar muy bien, rica comida y buena conversa.
C: Como le dije tenía permiso y vengo a pasarlo muy bien.
M: Te ves espectacular, que bonito físico.
C: ¿Te gusta cómo visto? pero si no me he sacado el abrigo, espera un poco para ese piropo.
Al verla sacar el abrigo, Cecilia dejó ver un conjunto de falda corta roja y blusa blanca transparente que si fuera por su sostén rojo tipo top y encaje, ese busto duro y redondo se mostraba por completo, Mario no le quitó los ojos a ese busto hasta que Cecilia se dio vuelta para liberar el resto del abrigo mostrándole ese culo redondo.
C: Ahora sí. ¿Cómo ...
... me veo?
M: Muy bella, uff que cuerpo, me encantaría abrazarlo.
C: ¿Y qué lo detiene?
Mario, se acerca y le da un abrazo donde sus manos quedaron en la cintura de ella, para luego deslizar hacia arriba y abajo y apretando más.
C: Que rico se sienten tus manos, no me sueltes.
Mario topó esa frase como luz verde y sus manos ya no se detuvieron en la cintura, bajaron hasta sus glúteos y lo apretaron y levantaron.
C: Si, al parecer hoy no se cenara, ufff que rico aprietas, te gusta mi trasero.
M: Podemos cenar más tarde y tu culo está muy rico, y me lo voy a comer todito.
Se besaron y ya las manos se perdieron recorriendo ambos cuerpos.
M: Vamos, camina hacia mi pieza, que rico culo, como lo mueves.
C: Gracias ¿qué hay en tu pieza?
Entraron en la pieza y Mario no respondió y se abalanzó a manosear y desvestir a Cecilia, fuera blusa, fuera top, liberó esos pechos redondos y ya duros, bajó de forma violenta la falda dejando un calzón rojo pequeño que se perdía metido en el culo.
M: Ufff mami, que rico culo, tus pechos tan ricos y duros. Y hoy serás mía otra vez sin prisa sin apuros, verás las estrellas, te lo prometo.
C: A eso vine, para eso tengo permiso para disfrutar y quitarme las ganas pendientes.
Mi esposa que estaba de espalda a Mario, siendo besada en el cuello y sus pechos masajeados con esas grandes manos, y ya estaba sintiendo ese cosquilleo que la llevó a contarme de este pinche y a mí a decirle que se la jugara, se liberó por ...