1. 20 años de casados


    Fecha: 28/07/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pareja.
    
    Era una preciosidad verla disfrutar. El mejor momento fue cuando en esa posición, sin dejar de mirar al cielo y con los ojos cerrados, intentó decir que por el culo no. Comenzó con cierta energía, pero “culo” apenas se la oyó, y el “no” fue entre exhalaciones de placer. La pregunté qué le ocurrió, y con dificultad por la agitación de su respiración me contestó, lo tengo virgen. Creo que mi marido ni la escuchó, porque sino se hubiera puesto mucho más excitado. Aunque por suerte para ella, solo estaba experimentado el placer de un beso negro.
    
    Les paré un segundo, la pregunté a ella si estaba bien o la incomodaba eso. Mi marido se quedó muy sorprendido y sin terminar de entender lo que ocurría. Ella con timidez y desasosiego, volvió a repetir que nunca había tenido sexo anal. Por eso estaba algo asustada e incómoda. Pero que eso de la lengua, si la estaba gustando mucho. La propusimos probarlo en una postura más cómoda, el beso negro. La penetración ya llegaría después si ella quería.
    
    La recomendé ponerse en ...
    ... pompa en mitad de la habitación. Ella enseguida comentó: "¿Cómo haciendo twerking?" y adoptó la postura en un santiamén. Mi marido se puso tras de ella. Yo delante de ella mirándola para apoyarla y sobre todo para sujetarla los glúteos y que mi marido se pudiera esmerar en el beso negro.
    
    A mi me resultó tremendamente excitante tenerla así y poder sentir a través del contacto piel con piel su placer. En cuanto comenzó mi marido a usar la lengua, comenzó a respirar más fuerte. En el momento de introducirle algún dedo por la vagina. Ella comenzó a tener pequeños espasmos. Yo animaba a seguir a mi marido haciendo lo que estuviera haciendo y a dare más placer a esa chica. Una juventud que afloraba por cada poro de su piel. Tuve la oportunidad de darla algún cachete en el culete y de arañarla. La pobre joven se derretía con eso. El placer la superaba. Así llegó al clímax, que lo culminó con una eyaculación femenina. Terminó soltando gran cantidad de fluido a chorro por su vagina. Bañó a mi marido y empapó el suelo de la habitación. 
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