1. De cornudo a puta


    Fecha: 29/07/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... miro cuando me senté.
    
    ¿Cómo has podido hacerme esto-le pregunte
    
    Ella había recobrado un aplomo que me sorprendió, pero más lo hizo su respuesta:
    
    - ¿Qué quieres que te diga? Con Salvador me encuentro muy bien. Es atento, amable y servicial conmigo, me da mucho cariño
    
    - ¿Y yo no te lo doy todo eso?
    
    -Ya no, he ido perdiendo la ilusión contigo y no lo has visto o no lo has querido ver, mi vida era muy aburrida hasta que apareció el
    
    -Antes de liarte con otro, podías haber tenido la decencia de decírmelo y hubiéramos dejado la relación.
    
    -Vale, sí, tienes razón, yo te quiero, pero nuestra llama se ha apagado hace mucho tiempo
    
    - ¿Me quieres y te lías con otro? No te entiendo
    
    -Es fácil de entender. Al no darme atención y amor, lo he buscado en otro, ya apenas ni follabamos.
    
    -Eso no es cierto
    
    -Si lo es, un polvo los domingos y de compromiso-para a continuación añadir-Te quiero. Y súbitamente me abrazo.
    
    La devolví el abrazo y sin saber porque comencé a morrearla a la vez que la magreaba las tetas. Estaba excitado sin motivo aparente y mi polla de 18 cm gruesa como un astil así lo delataba. Nos levantamos y fuimos directos al dormitorio donde nos metimos en la cama, desnudándonos en menos tiempo que se tarda en decirlo y sin más preámbulos me dispuse a penetrarla
    
    -No, no-me dijo
    
    - ¿Cómo qué no? ¿Qué no qué? -respondí al no saber bien a que se refería
    
    -Qué no me la metas-dijo, a la vez que cerraba las piernas, Y añadió-mi coño ahora es de ...
    ... Salvador y si me la metes seria como engañarle
    
    - ¿Pero qué cojones estas diciendo? ¡Abre las piernas ahora mismo!
    
    - ¡Te he dicho que no! Si tantas ganas tienes... ¡cómeme el coño!
    
    Jamás he forzado a una mujer a hacer lo que no quiere hacer. Resignado, me eché hacia atrás y con avidez comencé a comer su coño como sé que a ella le gusta, primero en el centro, describiendo suaves círculos y luego de abajo a arriba en lametones suaves empleando la punta de la lengua
    
    -Ummmm…..si, si, asiiiii-no pares…ummmm
    
    - ¿Te gusta, zorrita, te gusta cómo te lo cómo?
    
    -Ummm…sigue, sigue… ummmm…ahhhhh
    
    - ¿Así? ¿Así?
    
    -Siiiiiiiiii
    
    Acelere el ritmo de los lametones y ello desencadeno la explosión. Ella se corrió dando alaridos como una perra en un orgasmo brutal, a dúo con el mío en perfecta sincronización, descargando una abundante cantidad de semen que me dio tiempo a soltar en su tripa, formando un pequeño charco. Se limpió, se volvió hacia mí y comenzó a hablarme:
    
    - ¿Te ha gustado?
    
    -Mucho
    
    -Sabes que te quiero y deseo seguir contigo-me dijo mirándome a los ojos-mientras añadía-pero no voy a renunciar a Salvador
    
    -Mañana lo hablamos… ¿Te parece?
    
    Sin responderme, se dio la vuelta y ahí me quedé tumbado boca arriba en la cama mirando al techo con las manos entrelazadas, reflexionando en todo lo que había ocurrido desde que recibí esa llamada hasta la comida de chocho que había hecho hacia dos ratos, un chocho que estaba siendo follado por otro hombre. Y el pensar ...