Los deseos de mi amigo para su mujer
Fecha: 30/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de tu mujer me he quedado a medias, así que ahora me lo va a pagar ella” Juan Carlos con cara de espanto me pregunto, “¿Qué me quieres decir con eso?” puse una sonrisa malévola y le dije al oído acercando mi boca, “Que ahora mismo voy a ir a follármela y tú te quedaras en mi habitación”
Me encamine a mi habitación y mi amigo venia detrás tratando de hacerme ver que no era el mejor momento, estando sus padres y sus suegros. Me quede en pelotas delante de él y al ver mi erección le dije, señalando mi rabo, que alguien lo tenía que solucionar y para calmarle le hice ver, que nadie podría oír nada, al estar las otras habitaciones más apartadas. Con cierta resignación y mucha calentura, Juan Carlos me dijo, “No la conoces, te va a mandar a tomar por culo y no quiero un escándalo. Así que si se enfada hazme el favor de salir” le volví a mirar esta vez con indulgencia, “¿De verdad crees que la zorra de tu mujer me va a echar?” y el muy seguro me dijo que si, vi que lo decía muy convencido, tanto que hasta dude de mi opinión.
Me fui a la habitación con un pantalón corto y una camiseta como únicas prendas. Abrí la puerta con mucho cuidado y me dirigí a la cama. Antes de meterme en ella me desnude completamente. Cuando entre la vi tumbada de lado, mirando hacia la cuna y de espaldas a la puerta y a mí. Lo pude ver porque había una pequeña luz para la niña, una luz muy tenue. Al oírme y pensando que era mi amigo, dijo, “Y mañana Juanca, hazlo como quieras, pero que tu amigo se ...
... vaya, buscar cualquier excusa, que se vaya al hotel con sus amiguitas”, levante la ropa de cama y me acosté. La toque y llevaba un camisón cortito. Nada más notar mis manos levantando más su camisón me dijo secamente “Estate quieto, que hoy precisamente no está el horno para bollos, así que olvídate o ves a chupársela a tu amigo”, me costaba no reírme, menudo cabreo que tenía.
Me fui acercando a su espalda y me preparé para colocarle el rabo entre las piernas, pero también para agarrarla y que no saliera corriendo. Ya estaba preparado y metí por detrás el rabo entre sus muslos, no llevaba bragas y lo note enseguida, igual que ella noto que no era el rabo de su marido y antes de que pudiera reaccionar le dije, “Está bien zorra, mañana me iré, pero esta noche te voy a follar sin descanso y me da igual lo que digas” no me mando a tomar por culo, ni tampoco monto ningún follón, simplemente y sin girase me decía, “Por favor, no es el momento, hay mucha gente en la casa, cualquiera nos puede oír, además no quiero nada contigo. Si hubo algo alguna vez esta noche se acabó” seguía diciendo muchas más cosas, pero lo que era un hecho, es que mi rabo cada vez estaba más mojado por su coño. Moví mi cuerpo para que el rabo fuera de atrás para adelante, así durante bastante rato y en su momento justo, encaje mi capullo en su coño, pero sin hacerlo del todo, se tensó, se le escapo un gemido y cuando sentí como colocaba el culo hacia atrás, para darme facilidades en mi penetración, me pare, ...