Los deseos de mi amigo para su mujer
Fecha: 30/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... nada debajo”, me corrí de golpe sin avisar y ella se lo trago todo como buena glotona, estuvo un buen rato limpiándome bien el rabo, cuando termino me dio una de las imágenes más excitantes, que fue mirarme y pasarse toda la lengua lentamente por sus labios. Ahora entre susurros le dije.
- ¿Cómo vas a salir ahora? Porque no creo que vayas a salir con el velo, jaja.
- Jaja, que gracioso esta mi niño. Pues no quedaría bien. Que más de una le provocaría un ictus. Me pondré un pantalón corto y una camiseta de Juan Carlos, que en este armario hay alguna. (Efectivamente abrió y se colocó lo que había dicho)
- Ves como no tenía que venir a quedarme en vuestra casa.
- Pues yo lo estaba deseando, pero me he dado cuenta que lo mismo tu amigo lo deseaba más. Y ahora que caigo, lo de esta noche lo decías en broma, ¿Verdad?
- Te puedo asegurar que no lo he dicho en broma, lo único que no sabrás es cuando te voy a follar, si en la cena, en las copas. Estarás atenta a una seña e iras a los aseos de donde estemos.
- Tu estas muy loco.
Salí yo primero y al llegar al salón saludé de nuevo a todos los presentes y ellos a mí. Unos cinco minutos después salió Amparo fingiendo que se acababa de despertar y con los pelos revueltos, nos regañó por el ruido. Juan Carlos se acercó y le dio un leve morreo, por su cara casi se corre. Ella se fue a la cocina y Juan Carlos detrás, al volver los dos, Juan Carlos me miraba con ojos encendidos pero llenos de deshonestidad. Sin embargo ...
... Amparo los tenia de golfa. Su marido se sentó en un sillón y ella en el reposabrazos, me miraba mientras acariciaba la cabeza de su marido y me decía menudo zorrón la mosquita muerta.
En cuanto pudo y nos quedamos apartados de los demás Juana Carlos se me acerco, “Oye ya me ha dicho Amparo lo que pretendes esta noche y entiéndelo, pero eso no se puede” mi respuesta fue seca y directa, “OK vosotros mismos” sé que esperaba que hubiera puesto alguna pega, que le hubiera tratado de convencer de lo contrario, pero no lo hice. Desde ese mismo instante empecé a “tontear” más con Marta y con Carmen, que entraban más al juego. Lo que llevaba a que Amparo pusiera malas caras. Nos fuimos de cena y ya hice yo por estar cerca de Carmen y Marta, no me resulto difícil. La cena fue bastante rápida y paso como la otra vez. Suegros y consuegros se marcharon a casa con la niña y el resto nos dispusimos a ir de marcha. Fuimos al mismo sitio. Esta vez sí venia el marido de Carmen, ni en la discoteca perdió su estado anodino. Se pego a Paco y Juan Carlos.
Marcelo que así se llamaba el marido de Carmen, era muy anodino, pero bien que el daba al codo, parecía que venía de recorrer el desierto. Los comentarios de Carmen y Marta me dejaron claro que era muy habitual en ellos, porque según ellas no había fin de semana, ya fuera en casa de uno o de otros, al final de la noche se tenían que quedar allí a dormir de la borrachera que se cogían sus respectivos como ellas lo llamaban. Eso sí, durante la ...