1. Me vuelven romper el culo en el parque de Santa Cruz.


    Fecha: 10/06/2018, Categorías: Gays Autor: chichos91, Fuente: SexoSinTabues

    ... bosque los 2 juntos. Fuimos caminando hacia Bastiagueiro, a la vez que íbamos fumando y hablando. Al llegar a Bastiagueiro, nos despedimos, dando yo media vuelta, y seguir por el parque, ahora rumbo a Santa Cruz. Al llegar a la altura del bosque donde me habían follado, volví a ver movimiento, por lo que volví a entrar en dicho bosque. Ahora había más movimiento que cuando había estado siendo follado. Pero como lo que pude ver no era que me llenara mucho, luego de un buen rato en dicho bosque, salí, y seguí rumbo a Santa Cruz. Cuando llevaba unos 25 metros fuera de aquel bosque, me percaté que detrás de mí, venía siguiéndome otro maduro. Cuando llegaba a la altura de donde me había follado la semana pasada el joven negro, me desvié hacia aquella zona. Allí había algunas mesas con bancos, y pegado al borde de la costa, había una barandilla de madera, haciendo una especie de mirador, desde donde se contemplaba la bahía de La Coruña. Aquí fue donde me paré, y sacando un cigarrillo y encenderlo, me apoyé en dicha barandilla, y mientras fumaba aquel cigarro, contemplaba la maravillosa vista que se podía apreciar desde allí. No había casi terminado de encender el cigarro, cuando hizo presencia el maduro que me venía siguiendo desde el bosque donde me habían follado hacía ya una hora. Cuando llegó a donde yo estaba, me saludó con un hola, para seguir con que bonita vista que se puede ver desde aquí, ¿verdad? Sí, le contesté. Hace una buena noche para pasear, seguía hablando él. ...
    ... ¿Eres de por aquí? No, le contesté, soy de La Coruña. Cuando había terminado de contestarle, él ya estaba a mi costado, echando la mano a mi trasero, y empezando a sobarlo, me dijo si me apetecía hacer algo con él. Tienes un culito muy apetecible, me dijo, sin dejar de sobarlo. Como yo no le decía nada, él seguía con el sobado de mi trasero, para seguir hacia el cinturón, aflojarlo, y empezar a desabrochar el tejano. Cuando estaba terminando de desabrocharme el pantalón, tiró de la camiseta hacia arriba, y que saliera fuera del pantalón. Entonces metió las manos para bajarme el tejano, y fue cuando se dio cuenta de que debajo no llevaba nada más. Nada más meter sus manos, se encontró con mi polla que estaba tiesa, y mi culito que estaba deseoso y caliente por recibir una buena polla en él. ¡Joder! Si que estás empalmado eh. Me decía mientras acariciaba mi polla, y con la otra mano iba empujando mis tejanos hacia abajo. Antes de que estos me cayeran a los tobillos, me pidió que le sacara su polla. Cosa que empecé a hacer. Le aflojé el cinturón, le desabotoné el botón, y bajé la cremallera, y metiendo la mano por el slip, tiré hacia abajo, liberando una bonita y buena polla, la cual empecé a acariciar, y bajarle la piel del prepucio, dejando que se viera la cabeza de aquella bonita polla. Mientras tanto él me subía la camiseta hasta el cuello, para apreciar el pecho y tetillas, las cuales pellizcó con fuerza, y decirme, joder que bueno estás, anda agáchate, y chúpame la polla que ...
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