Nunca había sentido cosa igual (Parte I)
Fecha: 05/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: canicula, Fuente: CuentoRelatos
Recuerdo aquella noche, veníamos de regreso después de haber estado en una ciudad distante del pueblo donde vivíamos, después de haber consumado lo que nunca imaginé, me despedí de aquel hombre al que yo le llamaba: "mi príncipe", abordé mi automóvil y él, mi príncipe, se retiró caminando a su destino. Recuerdo que maniobré mi coche para verlo una vez más y despedirme de él aunque fuese a la distancia, y así fue, nos miramos sonrientes y yo sin tapujos le lancé un beso al aire, fue un beso tan sincero, yo me sentía viva, renovada, había una especie de fuego en mi interior que me llenaba de regocijo.
Si, conducía mi automóvil rumbo a mi casa donde me esperaban mi esposo e hijos, eran casi las nueve de la noche y yo, una mujer casada, con 40 años de edad acababa de entregarme a un hombre 15 años menor que yo, no me arrepiento en lo absoluto, meses atrás mi esposo me había sido infiel y yo le había perdonado, ambos, decidimos seguir adelante con nuestro matrimonio, pero a raíz de ese suceso, algo en mí interior había despertado y no me negaría a experimentar nuevas cosas.
Si, ese día le mentí a mi esposo, le dije que asistiría a un encuentro de temas de superación personal en una ciudad que estaba a 20 kilómetros de distancia del pueblo donde vivíamos, mi marido me hizo algunas preguntas sobre el evento, pero no puso resistencia, no había ningún obstáculo por su parte. Él se quedaría con nuestros hijos un rato, y luego los llevaría con su mamá, para luego recogerlos más ...
... tarde después de su práctica de tennis como cada viernes.
Si, iba con las emoción a mil por hora, mi corazón vibraba al saber que vería a mi príncipe en a aquella ciudad, tomé un camión y en menos de una hora estaba allá. Lo esperaba sentada en una pequeña plaza de aquella ciudad, cuando no pasaron ni 25 minutos y lo vi descender de aquel puente que desembocaba en la plaza donde me encontraba, nos acabábamos de mensajear por celular, y le había dado mi ubicación.
La adrenalina y la ilusión me abordaban, y fue entonces cuando aquel hombre menor que yo, me pidió que nos fuéramos a un hotel cercano, me sentía muy nerviosa, en mi mente pensaba en muchas cosas, había nervios, incluso hasta algo de miedo al pensar que alguien conocido me reconociera, miedo que superé una vez que nos internamos en aquel cuarto de hotel.
Ya instalados en el hotel, aquel hombre joven: "mi príncipe", no se contuvo, comenzó a besarme apasionadamente, mientras con sus manos masajeaba mis glúteos, nuestras lenguas revoloteaban entre las más placentera sensaciones, sí, yo una mujer casada, me estaba dando la oportunidad de experimentar nuevas cosas, y esa tarde nunca la olvidaré.
Aquel hombre no dejaba de besarme ni tocarme con sus manos, aún teníamos puestas nuestras prendas de vestir y yo sentía como sus labios se deslizaban por mi cuello, por mi rostro, por detrás de mis orejas y como sus manos me agasajaban, que sensación tan rica y tan hermosa.
Recuerdo perfectamente que comenzamos a ...