Mario (22 de 22): Vuelve Robert. Fin
Fecha: 12/08/2022,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... en la casa de tu primo si me aloja, por si te apetece volver a recibir la polla de un buen macho en tu culito. -Diego se portaba con excesiva chulería ahora que ya había pasado el momento de la cópula y tenía que rebajarle la soberbia.
-¿Sabes una cosa Diego, lo que pienso y quiero sinceramente?
-Dime putito, no me hagas pensar.
-¡Pues que te den por el culo Diego!, seguro que lo disfrutarías.
Se quedó con la boca abierta y aproveché para darle un beso en la mejilla y salir rápidamente de la casa.
-¡Chao, machotes!
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Un año más tarde Robert se llevó a sus hijos definitivamente, quería tenerlos a su lado y que compartieran su nueva vida, seguramente animado por la nena que habían tenido. Guillermo se los llevó y la casa aparecía vacía de ruidos, carreras y risas. Me sentía solo y me centré en mi trabajo deseando la vuelta de Guillermo.
El sentido de mi estancia en aquella casa había dejado de tener motivo, si los chicos no estaban todo cambiaba y deseaba la vuelta de Guille para regresar a mi casa y a mi vida de antes, si ello era posible.
A Guillermo no le gustó la idea aunque entendió mis razonamientos, después de todo estaríamos muchas horas juntos en nuestro trabajo, los viernes y sábados haríamos motorismo, y había conseguido la promesa de Robert de que los chicos vinieran los veranos y algunas otras vacaciones.
Por mi parte necesitaba desligarme de esas obligaciones. No fue fácil dejar a Guillermo que ya se había ...
... acostumbrado a que fuera yo quien se ocupara de los problema domésticos y del servicio.
Los veranos se sucedían unos tras otros y los muchachos llegaban, pero no con fechas estipuladas y fijas, había años que pasaban con nosotros los tres meses, otros años era para solo un mes y perdí mucho contacto con ellos, no era lo mismo tener que ocuparme de sus personas a recibirlos de visita y las relaciones por internet.
Esos veranos cortos que pasaban traían algún amigo, seguían siendo cariñosos y amables, el que más Jesse. Prefería mi compañía a la de sus amigos y hermano.
El cambio que experimentaban de un año a otro también me aturdía y descolocaba, el verles como crecían y se hacían fuertes, varoniles, en una palabra: hombres.
Mis niños pasaban de la niñez a la pubertad y a ser hombrecitos de repente, en un visto y no visto como si fuera un truco de magia o un milagro, con sus diecisiete y quince años eran tan altos como recordaba que era Robert a los dieciocho, yo parecía pequeño a su lado.
Durante esos días volvíamos a vivir las risas, los ruidos alegrando y dando vida a la vieja casa, hasta que regresaba la atonía con su marcha.
-Deberás tener cuidado con el cachorro o terminará enamorado de ti. -seguí la mirada de Guillermo, Jesse saltaba del pequeño trampolín que habíamos mandado instalar recientemente en la piscina.
-Es más cariñoso que Swan, solamente eso.
-No seas ciego Marito, no te quita la mirada, quiere estar a tu lado en todo momento, tocarte si tiene ...