Mario (22 de 22): Vuelve Robert. Fin
Fecha: 12/08/2022,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... abrazando su cuerpo con las piernas y Marcos apunto la verga de su amigo en mi culo.
-Siéntate ya puto, traga mi verga de una vez. -me fui sentando y la polla de Diego me entró entera, entonces mi primo me cubrió montándose sobre mi, queriendo entrar con su polla en mi culo.
A pesar de tener el pene más largo que el de Diego, no resultaba fácil de meterla y la saliva que me escupía hacía que la polla resbalara sin entrar.
-No entra Marcos, es mejor que lo dejemos, me follais de uno en uno hasta que os corráis. -Marcos no me hacía caso y le sujeté la polla para apartarla de mi ano.
-Estas tan prieto, voy a intentarlo otra vez. -pensaba que era por nervios y no querer hacerme daño, pero mi primo no conseguía entrar, lentamente me introdujo la cabeza pero no avanzaba más y me descabalgó, había sudado en abundancia y mi espalda la sentía húmeda.
Me sentía mas libre y así me resultaba fácil montarme sobre la polla de Diego, rotar sobre ella, deslizarla por mi culo, o apretándola con el esfínter dándole placer.
-Follas bien so puto, vas a conseguir que me corra enseguida. -Diego jadeaba a pesar de que era yo quien me movía trabajándole la polla y besando su cara de vicioso.
-¡Ya va mi leche para ti! Recibe mi semen maricón. -temblaba su cuerpo y se elevaba queriendo penetrarme mejor.
Cuando Marcos vio que su amigo ya no daba más, me cogió por los sobacos y me levantó, salía la verga aún dura y un gran chorro de leche sobre el vientre de Diego.
Me colocó ...
... otra vez a cuatro patas en la cama y me la metió sin esperar un segundo. Me gustaba mucho la situación tan morbosa, ahora mirando el vientre de Diego cubierto de su propia leche, y sintiendo a mi primo bombearme con fuerza el culo, dándome un gusto tremendo que me hacía temblar, y que de mi polla salieran ríos de líquidos.
-¡Toma primito, recibe mi verga! -me tiraba del cabello hasta que me dejó caer y metió la mano para agarrarme la polla y comenzar a pajearme.
-¡Quiero que te corras a la vez conmigo primito! Sentir como me aprietas el pito cuando te corres.
Y no tardamos demasiado, llevaba un buen rato recibiendo sus maravillosas pollas y mi culo no daba para más gusto.
-Me corro Marcos, me corro amor. ¡Ahhh! ¡Ayyyy! No pares ahora, noooo! -caía sobre la cama y no pudo sostenerme, me siguió en la caída y allí temblábamos los dos en una eyaculación épica.
Estuvimos tumbados un rato hasta que los dos machos empezaron a recuperarse, me acariciaban pasando las manos por mi estómago y por las piernas y yo les cogía sus pollas, todas escurriendo semen.
Volvieron a follarme de nuevo, ahora no discutían el turno y estaban más tranquilos, en esta ocasión les pedí que me echaran la leche en la cara y la boca, deseaba sentirme muy sucio y probar el semen mezclado de mis dos machos, de verdad me sabía riquísimo. Marcos me lamía la cara y a Diego parecía que eso le daba asco, solamente recogía el semen con los dedos para llevarlo a mi boca y que lo comiera limpiándole ...