Reunión de antiguos amigos de colegio
Fecha: 17/08/2022,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Vaya payaso… me he pasado horas duchándome a fondo, me he cambiado de ropa como diez veces para terminar poniéndome la camisa entreabierta y pantalones negros que me marcan bien el rabo, el mismo conjunto de siempre que salgo a ligar. Todo por Sara. Con la de años que llevo cascándomela en este mismo baño. O en los baños del instituto. O en la cama. Pensando en ese culo respingón, en esas tetazas que ponían todas las pollas duras en las clases de gimnasia. Y aún nada. Joder, espero que la empalmada que llevo no haya dejado marca en el calzoncillo, tampoco tengo tiempo para cambiármelo pero de todos modos sé que hoy no va a cambiar nada, todo rutinario. Cenita de rencuentro, colegueo y ya. Y todavía menos ahora que Laura se ha acoplado al plan.
- Jorge!! Estamos en la puerta! Baja ya que nos estamos muriendo de hambre!
- Bajo, ni apaguéis el motor, Sara
- Teniendo en cuenta que mi novio lleva meses fuera… a mí sí que me van a tener que apagar el motor hahaha Te esperamos! Muak.
Joder, este último mensaje no va a ayudar a que se me baje la empalmada- piensa Jorge. Agarra con fuerza el rabo, aprieta hacía arriba y se lo coloca entre la cintura del pantalón y el abdomen – No se disimula del todo pero ya me están llamado de nuevo, me taparé con la cazadora, suda.
Bajando nervioso las escaleras, se recoloca la cazadora de cuero. La misma cazadora que le recomendó comprar Laura porque sabía que a Sara le gustaba y que luego tanto le elogió cuando se la vio por ...
... primera vez en clase hará más de seis años.
- Laura!! Sara!! Joder, cuánto tiempo! Vaya modelitos me lleváis para una cena de colegas, ¿no? ¿No tendréis otros planes para luego, verdad?
- Hahaha Ni tanto, pero algo sí que podrías haber aprendido de nosotras, tú siempre igual… cómo sabes lo que te sienta bien, por eso… - Dice Sara, vestida con un vestido rojo, apretado, que deja al descubierto la espalda cuando se quita la cazadora negra motera. Dejando poco espacio a la imaginación. A cada paso que da se le sube la falda y deja entrever el final de las nalgas. Ella lo sabe, siempre espera unos segundos. Llega a ponerse delante de Jorge, que observa hipnotizado como poco a poco se lleva las manos al final del vestido para bajarse la falda y cubrirse de nuevo el culo. Escote de infarto, dónde las tetas parecen pelearse por el espacio. Esas tetas con las que tantas veces Jorge ha soñado con tener en la boca. Ahora las tiene ahí, apretadas, justo delante de su cara, casi al descubierto.
- ¿A mí no me vas a decir nada o qué, capullo?- Laura también parecía venir buscando guerra, con los labios carnosos pintados de rojo, vestida con un pequeño top negro que dejaba ver la barriga y una faldita negra que apenas le tapaba los muslos.
Tampoco hacía tanto tiempo que no follaba Jorge, pero ese día, con esa escena delante suyo, tan sólo podría suplicar que se girase el viento para observar el culo de Laura en primer plano, que se le cayesen las llaves a Sara para poder observar con ...