Mi mujer y su joven amante, Sebastian.
Fecha: 20/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ella le preguntaba si ya había cenado, entre otras trivialidades. De pronto Sebastian, le pregunta,¿y tú marido ya no va a salir? Isabel respondió, “no, decidimos que se quede acá, pero tú tranquilo, que tú duermes conmigo, el dormirá en otra habitación”. “¿En serio?” Pregunta asustado y asombrado Sebastian. “Si, tranquilo. Lo pasaremos genial”. Dice Isabel bajando la importancia de la conversación. Continuaron su recorrido por el segundo piso. Yo me metí rápido a la ducha, no quería ser molesto en sus juegos, pero no me quería perder nada, esto era una película porno en vivo en mi casa y con mi mujer de protagonista. Imaginen, estaba ancioso, muy ansioso.
Termine mi ducha, me vestí rápido, camisa, jeans, zapatos, perfume, tenía que estar a la altura de la situación. Salí del baño y no escuchaba nada. Me asomé por la ventana y los vi e el patio conversando, entre la luz tenue del patio, se escucha mucho más en confianza Sebastian. Riendo y coqueteando a Isabel, de pronto se cojian de la mano, y entre penumbras pude ver uno o dos roses de su cara, no pude distinguir si se besaron o no, parecían pololos en su primer día. No quise interrumpir, y los observé discretos, recorrieron el patios conversando, riendo, y una que otra caricia. Me gustaba ver a mi mujer, así de sexy y feliz.
Entraron a la casa, Sebastian, ya hablaba en un tono normal, se escuchaban sus preguntas ¿oye y hace cuanto estás con David? Isabel, respondía hace un buen tiempo, casi 10 años, nos llevamos ...
... excelente. A qué bien, responde Sebastian.
I: Y tú, ¿cumpliste tu promesa? pregunto Isabel.
S: Cuál?. Dijo Sebastian como haciéndose el desentendido.
Yo baje lentamente las escaleras, estaban en el living ambos de pie, Isabel frente a él. En el mismo lugar donde hace 3 semanas atrás la encontré masturbandose desenfrenada. Abrí la puerta muy suave, para no Interrumpir y poder escuchar.
I: Recuerdas que el trato era que no te masturbaras? Pregunta Isabel, mientras toma las manos de Sebastian y las lleva a tocar su miembro. Sebastian le responde con un beso, un besote, el primero que se daban en persona, Isabel un poco empinada sobre sus pies, con una mano en el miembro de Sebastian, y este cogiendola de la nuca, besándose muy caliente. Se notaba que lo disfrutaban, la respiración de Isabel estaba agitada, casi jadeante. Y Sebastian, disfrutando la cogida de verga que le estaba dando mi mujer.
I: Seba, que rico estás pendejo, quiero que me roses la vagina, con tus manos, con tus dedos. - Ordena Isabel dando la espalda al muchacho -
S: ¿me imaginabas así? Pregunta sebastian.
I: Si, eres como te imaginaba, solo que un poco más vergon -Responde Isabel, entre quejidos que se le escapan ya sin ningun pudor, producto de los roses y golpecitos que da Sebastian sobre su puvis -. A mi mujer le encanta que la masturben, le gusta que su macho pase sus dedos sobre su clitoris, primero sobre el jeans, luego sobre el calzon hasta acabar directo sobre la piel. Y Sebastian le ...