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Madre e hija (Parte IV): Analizando a Daniella
Fecha: 20/08/2022, Categorías: Hetero Autor: Alonso1102, Fuente: CuentoRelatos
... acontecimiento, seguro que si puedo darles una mano. -respondí mirando a Elizabeth sin que ella levantase la mirada. -¿Pizza otra vez? -pregunté cambiando de vista hacia Daniella. -¡Siii! Pizza. -dijo divertida y cómplice. Al parecer la noticia de que se iba a quedar otra vez a solas conmigo le había cambiado el ánimo a Daniella. No así a Elizabeth, que lucía un poco avergonzada por la cogida que habíamos tenido el día anterior y no tenía ni idea que me estaba comiendo a su hija y que prácticamente me la estaba dejando en bandeja. Para finalizar, me dijeron que iban a salir al día siguiente temprano y no volverían hasta el domingo en la mañana. Al rato Daniella me mandaba algunas fotos. Una de ellas era mientras se depilaba su escaso vello púbico, con la leyenda “Preparándome para ti”. Otra donde se echaba cremas en sus pechos, y otras probándose lencería. Luego de un rato nos dimos las buenas noches. —— Como a las 6 de la mañana, un fuerte apretón a mi paquete me hizo despertar con sobresalto. Era Daniella que estaba desnuda en mi cuarto. Había entrado mientras dormía a mi departamento. -Oye, ¿qué haces? que te van a ver tus padres. -Ya se fueron hace media hora. -respondió mientras de metía bajo mis sábanas. -Ah bueno. -Respondí mientras la traía hacia mi para abrazarla. Mi mano fue a parar a uno de sus pechos desnudos, mientras que ella buscaba acomodar mi pene entre sus nalgas. -y bien, ¿Qué me vas a hacer hoy? -me preguntó Daniella mientras ...
... refregaba su cola contra mi paquete. -De todo bebé. Tenemos todo el día. -Y la noche también -agregó Daniella mientras giraba su cuello para darme un beso. Me quité el bóxer dejando libre mi pene que ya estaba bastante duro y comencé a fraccionarlo contra la raja que forman sus nalgas. La humedad de sus labios vaginales junto al líquido pre seminal de mi pene lubricaban bastante todo ese canal hasta su ano. Quise ver su reacción y apunte mi pene a su entrada anal haciendo que de un brinco de susto. -¿que haces? -me preguntó -Nada... es la lubricación... -y sin darle más chance, apunté mi pene a su vagina y la comencé a penetrar desde atrás. Soltó un suspiro largo y luego varios gemidos. -No te vayas a equivocar de agujero -logró decir entre suspiros. -Ese culo también va a ser mío -le dije mientras me acomodaba encima de ella. Ahí estaba ella, boca abajo, con su vagina recibiendo a mi pene con penetraciones fuertes. Sus gritos eran ahogados por la almohada que estaba en su cara. Esa sensación de sentirse prisionera y no poder hacer otra cosa más que recibir mi pene la excitaba al máximo. La fuerza de las penetraciones batían la cabecera de la cama contra la pared. Estuve un largo tiempo dándole duro luego le di una pausa y me salí de ella liberándola, ella se levantó como un resorte y su boca fue al encuentro de mi pene, comenzó a succionar con fuerza. -Dame tu leche -dijo muy excitada. Ahora se ayudaba con sus manos, la izquierda amasaba mis ...