Algunos deseos prohibidos se pueden cumplir
Fecha: 22/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Darío1980, Fuente: CuentoRelatos
... acariciar, esta vez mis manos recorrieron sin límites ese cuerpo con esa figura de modelo, y pude hacerlo debajo de sus ropas, me pidió si podía apagar la luz, le dije que si, quedamos al vislumbre de la tv que estaba en silencio, fui quitando su remera que era algo escoltada pero que tapaba bien su corpiño, ese que envolvía unos hermosos senos, con unos pezones que estaban deliciosos, la recosté atravesada en la cama, fui desde sus pechos hacia el sur, pasando por su ombligo, su vientre, hasta llegar a su cáliz, tenía un aroma exquisito de mujer, y no dudé en zambullirme en ese manantial de frescura y pasión de una joven de 25 años que venía de ser muy dejada de lado y mal atendida, fueron minutos, varios, muchos bebiendo de esa rica miel, mientras ella se movía quebrada por el placer que sentía, sola llevaba mis manos a que lleguen a sus pechos y a su boca para morder mis dedos mientras que también ella se contorneaba y apretaba suavemente mi cabeza hacia su centro, y yo feliz bebiendo de ese cáliz.
Luego me puse de pie para quitarme la ropa, ella se incorporó sentándose en la cama, mientras yo me sacaba la camisa, ella desprendía el cinto y pantalón, quite mis zapatillas, bajo mi pantalón y me lo quité, quedé con el bóxer, tomé sus manos e hice que acariciara mi miembro si sacarlo, se lo acerque hacia su cara, como sugiriendo que ella lo sacará, lo empezó a besar x encima del bóxer, yo acariciaba sus cabellos, su rostro, tocaba sus hombros, hasta que bajó el elástico ...
... del bóxer y salió el falo, estaba duro, tenía mucha excitación, fue muy suave al tomarlo y darle algunos besos, le pedí, por favor, estaba por estallar, que quería sentir como lo saboreaba, me miró con una carita de ángel inocente y abrió su boquita y dejo entrar mi cabeza, ufff que placer, no hacia grandes bocanadas, solo movía muy rico su lengua por debajo del glande, y era maravilloso, muy duro, muy duro, muy duro, le pedí que lo soltara, que no lo tome con las manos, solo que abriera su boca y dejara que suavemente la penetrará, la tome de su cabeza y fui lentamente buscando profundidad, ella dejaba hacer, retrocedía cuando era muy a fondo, yo lo disfrutaba delicioso aunque no hacía una garganta muy profunda, pero si sabía hacer un placer muy rico con su lengua, era la devolución de la gentileza de haber bebida de su cáliz.
La hice recostar de nuevo en la cama, que abriera sus piernas, la recorrí con la mirada y me fui hacia su cara con un beso mientras apuntaba mi facon para hundirlo suave pero sin detenerme dentro de su ser que ardía, quemaba, era sentir una braza, era fuego, se contorsionaba de placer, ambos, empezamos con un vaivén, mucha pasión y deseo, ambos mojados en nuestros centros, ida y vuelta, sin ser muy lento pero tampoco muy rápido, sus caderas se ajustaban a mi cuerpo mientras seguía sin parar el bombeo a ese cuerpo tan deseado, no quería terminar ni salir de ahí, así que fui relajando para no apurar el final.
Después de varios minutos, salí por unos ...