Algunos deseos prohibidos se pueden cumplir
Fecha: 22/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Darío1980, Fuente: CuentoRelatos
... segundos para darle unos besos y tomar sus bellas y suaves piernas y montarla sobre mis hombros e introducirme de nuevo en ella, y de nuevo volver a ese ritmo tan lujurioso, tan incansable, ida y vueltas, mientras miraba que ella cerraba sus ojos echando su cabeza hacia atrás y sus pechos seguían el ritmo de los empujones, varios minutos, lento, rápido, lento rápido, hasta que ya no daba más, quería terminar, mientras ella no gritaba, solo susurraba los gemidos con su voz tan dulce, volví a salir de ella, baje sus piernas para que nuevamente abracen mi cintura, regrese a su hermosa intimidad, me desplace bien sobre su cuerpo para poder besarla y susurrar a su oído el deseo de acabar, y entre gemidos solo se le escapó como un suspiro un ajam y volvió a cerrar los ojos y mover de lado a lado su cabeza suavemente, ante esa reacción sentí que me había dejado la oportunidad de elegir el cómo y dónde acabar.
Y sin dudar me fui a fondo sin parar y más y más y más rápido, sentí que mientras mi vientre quemaba, dolían hasta los testículos y mi falo por la dureza de la excitación me fui todo dentro de ella, llené todo su ser con mi vitalidad, con mis ansias y deseo, con todo mi ser me metí dentro de ella, mientras ella se contorsionaba de placer y si, si se escaparon unos gemidos mucho más altos, los que callaron un poco mientras me tomó de mi cabeza y me llevo hacia su cara para besarme muy apasionadamente, hasta su saliva tenía un sabor diferente, sus gemido suave pasaron de su ...
... boca a la mía y luego a mis oídos, sentía sus manos por mi espalda, ella ahora contorneaba mi cintura y cosquilleaba mi pecho, abdomen, cintura, todo con sus uñas muy suave, su respiración se había multiplicado, yo, encima de ella había entendido los brazos para poder divisar en la penumbra de la luz de tv.
Había terminado, ambos nos detuvimos, nos miramos unos segundos, ella se volteó hacia un lado y comenzó a jugar con los bellos de mi brazo, y luego beso mi mano, como algún tipo de gesto de sumisión o agradecimiento, no lo sé, solo sé que yo aún no había salido, no me había retirado, seguía conectado con ella, dentro de ella, no quería despegarme, así que me extendí nuevamente sobre ella para besarla, y luego me salí, me pare en frente de ella que quedo recostada atravesando la cama, junto y levanto las rodillas mientras con uno de sus brazos abrazo sus pechos, y con la otra mano acomodó sus cabellos, aunque parecía intentar tapar su plena desnudez, la imagen era muy sexi e excitante, la contemplé unos minutos, mientras mire mi hombría que poco había bajado y nuevamente empezaba a crecer con las palpitaciones de la sangre caliente por el deseo, ella movía sus rodillas juntas de lado a lado muy suave, hasta que quedó de lado.
Me recosté rápidamente abrazándola por la espalda, quedamos muy quietos sin decir nada, yo olía su aroma de mujer, mujer en pleno, un brazo le sirvió de almohada y para volver a jugar con mis vellos, el otro quedó libre para usar mi mano y recorrer ...