1. Helena y el novio de la nena


    Fecha: 11/06/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Helena y el novio de la nenaHelena estaba m*****a esa mañana de lunes. Yo sabía que no era por causa de ser el principio de una larga semana, algo realmente le preocupaba. Al fin me decidí a preguntarle qué problema tenía.“Me preocupa la nena” dijo escuetamente.La “nena” en cuestión es Sofía, su hija adolescente. Una rubia de dieciséis años tan hermosa como Helena, pero con una mirada angelical, un aire inocente y virginal, dulce y bellísima por dentro y por fuera.“Está saliendo con un pendejo de diecinueve y el muy turro se la está cogiendo”.Le pregunté cuál era el problema, si ella misma siempre se vanagloriaba de haber entregado la virginidad a los catorce años y de haber disfrutado a pleno su sexualidad sin que nadie le pusiera límites.“No es lo mismo, yo me cuidaba y ahora estos chicos son demasiado tontos y confiados, tengo miedo de que pueda quedar embarazada o contagiarse algo”.La tranquilicé diciéndole que nada de ello iba a suceder, los chicos sabrían cuidarse para que no pasara nada malo. Pero no quedó muy convencida.El sábado por la mañana me llamó para que fuera a hacerle compañía. Jorge estaba fuera de la ciudad y Sofía se había ido a pasar todo el fin de semana a la casa de una amiga. Así que me dispuse a pasar una tarde relajada de caricias, mates y películas antiguas en el sillón.Al rato de estar entrelazadas en un beso interminable sonó el timbre de entrada.Helena se sorprendió, porque no esperaba a nadie. Se acomodó un poco las ropas y se acercó a atender. ...
    ... Mi sorpresa fue bastante agradable: en el vano de la puerta apareció un adonis muy, muy bonito, escultural, cara de atrevido pero a la vez de inocente, linda sonrisa… en fin, un pendejo fatal.“Te presento a Gastón, el novio de la nena”. “Ella es mi amiga Anita” le dijo a él.El “nene” se inclinó a darme un beso y ahí nomás me lo plantó cerca de la comisura de los labios. Tenía la piel suave y un olor corporal agradable, a macho.Helena lo hizo sentar en un sillón cercano y fue a la cocina para traerle alguna bebida. Desde su lugar me miró de arriba abajo, desnudándome con la mirada. Demasiado atrevido para un chico tan jovencito, pero eso me excitó bastante. Para romper el hielo le pregunté si sabía que Sofía estaba en la casa de una amiga. Me respondió que ya lo sabía, mientras volvía a poner otra vez una expresión de picardía en su bonita cara. Helena regresó y le ofreció un vaso de gaseosa, parándose delante de él con las piernas separadas, cara de mala, actitud desafiante.Ahí mismo le espetó sin darle tiempo a nada: “te estás cogiendo a mi nena”, lo cual hizo que el pobre chico se atragantara con la bebida, pero enseguida se recompuso. “Bueno, no es para tanto, te parece mal?”, contestó muy atrevido.“Me parece mal porque Sofi es una nena todavía, creo que vos estás necesitando una mujer de verdad” Y naturalmente allí mismo comenzó a desabrocharse los botones el breve short de jeans que llevaba puestos, dejándolos caer a sus pies, que estaban enfundados en unas sandalias de ...
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