1. Helena y el novio de la nena


    Fecha: 11/06/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... taco alto que hacían lucir sus largas piernas todavía más estilizadas y espectaculares. No llevaba tanga.Gastón abrió la boca sin poder articular una palabra, apoyó el vaso a medio vaciar en el piso y se acercó a ese hermoso Monte de Venus perfectamente depilado que se le ofrecía a unos centímetros de su nariz. Helena se abrió los labios mayores con los dedos y le preguntó: “te gusta lo que ves, pendejo?”. El chico asintió apenas con la cabeza y acarició la cola de mi amiga con sus poderosas manos, mientras acercaba sus labios a esa dulce concha ya bastante humedecida.Sonreí para mis adentros y me acomodé mejor para disfrutar el espectáculo. Sentía que mi concha comenzaba a tener vida propia y de repente tuve un orgasmo totalmente inesperado, que me hizo temblar de pies a cabeza. Con disimulo me quité la bombacha, que por supuesto ya estaba completamente mojada y comencé a acariciarme el clítoris, mientras los observaba.Helena gemía de pie, mientras todavía sentado frente a ella el chico expertamente le chupaba la concha y le abría los cantos de esa firme cola, introduciéndole inclusive algún dedo en la puerta trasera. Mi amiga finalmente sujetó la cabeza de Gastón enredando sus manos en los largos cabellos del adonis, para inclinarse hacia atrás y dejar escapar un gemido gutural profundo, dando a entender que había acabado en un violento orgasmo.Apenas se repuso le arrancó casi los pantalones al chico, que a esta altura tenía la verga durísima con tanta excitación. No me ...
    ... pareció que fuera de un tamaño demasiado grande, pero sí bastante larga y sobretodo, dura, bien dura.Mi amiga no perdió tiempo en más preliminares. Se montó sobre las caderas de su nuevo amante y se hizo empalar con esa pija hasta el fondo, en un solo saque. Los dos dejaron escapar unos ahogados gritos de placer y luego comenzaron a moverse en una perfecta sintonía de ritmo. Así estuvieron un buen rato, balanceándose en un lindo mete y saca, mientras yo sentía que mi excitación crecía con la visión de sus cuerpos en movimiento. Gastón de repente se tensó hacia atrás y anunció que ya no aguantaba y que iba a acabar. Helena siguió cabalgando un poco más y unos instantes después también gritó hasta el delirio mientras su cuerpo temblaba sin control. Luego se inclinó hacia adelante y reposó sobre los anchos hombros. Le pidió una segunda vuelta, pero el chico dijo que necesitaba un rato para reponerseSe salió de esa hermosa verga y me miró con expresión de lujuria, diciéndome: “Resultó algo flojito el novio de la nena”. “Necesito más, quiero algo en mi cola”.Me quité la pollera y coloqué en mis caderas un arnés con uno de los juguetes favoritos de Helena, un consolador mediano hecho en silicona, color púrpura. Le puse un condón y lo lubriqué con bastante gel. Ella se inclinó a cuatro patas sobre la alfombra y esperó que me ubicara entre sus piernas.Miré de reojo a Gastón. Creo que la visión de mi culo desnudo lo había excitado algo, ya que su pija se veía otra vez bien erecta y la ...