Mi marido, el cornudo del siglo
Fecha: 02/09/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: julieta28, Fuente: CuentoRelatos
... pesar de eso su tamaño era algo impresionante, la tomó con una de sus manos y frotándola contra mi rostro me dijo...
—Mirá... mirá putita la verga que te vas a comer, chupámela y ponémela dura así te cojo.
Desesperada no tarde un instante en metérmela en la boca y comencé a chuparla con buen ritmo pude ver como crecía y crecía y se endurecía cada vez más...
—Que bien la chupas Juli...! Ponete en 4 que te voy a pegar una cogida inolvidable —Me pidió y me puse en el borde de la cama en posición de perrita y sentí como él apoyaba semejante pene en la entrada de mi vagina...
—Dale Nacho, cogeme ya papi —Le pedí desesperada y él no se hizo rogar haciéndome gritar mientras introducía cada centímetro de esa terrible verga, comenzó a cogerme con muchas fuerzas y yo sentía que me iba a desmayar de tanto placer, tan fuertes eran las embestidas y tan acelerado el ritmo que me fui cayendo y pasé de estar en posición de perrito a estar acostada boca abajo, él se acostó sobre mí, sentí su pesado cuerpo sobre el mío y volvió a cogerme muy violento haciéndome rebotar en el colchón...
—Te gusta que te coja así putita? —Me preguntó...
—Si Nacho, cogeme papi...
—El idiota de tu marido te coge así? —Me preguntaba mientras me cogía cada vez más intenso...
—No Nacho... vos me coges más rico papi... no pares Nacho... —Le dije emputecida al extremo, el comenzó a acelerar, sabía que estaba por terminar pero antes de hacerlo el cambió de posición y se acostó boca arriba y me ...
... pidió que lo monte...
—Cabalgame la verga putita... quiero verte la cara mientras te lleno de leche.
Me subí a su cuerpo y tomé su verga con mi mano para guiarla a mi entrada y me dejé caer, entró toda hasta el fondo y comencé a quebrar mis caderas para hacerlo gozar, el comenzó a amasarme los pechos...
—Ay Nacho... que rica verga que tenés —Le dije mientras lo cabalgaba desesperada, sentí que yo estaba por tener un fuerte orgasmo justo cuando él se empezó a quebrar para arriba acelerando las penetraciones...
—¿Querés mi leche? ¿Querés mi leche puta?
—Si papi, dámela, soy tu puta... quiero tu leche —le dije y llegué a mi orgasmo temblando de placer justo cuando sentí dentro de mí el primer borbotón de semen de su pija que comenzó a latir mientras escupía interminables chorros de semen, caí desplomada sobre él, nunca me habían cogido tan fuerte y tan intenso, estuvimos unos minutos así tirados hasta que le dije que me tenía que ir.
—Vos no te vas nada, ahora sos mi putita y te vas a ir cuando yo quiera entendiste? —Me advirtió, pensé que estaba bromeando, pero cuando me puse de pie para arreglarme e irme él también lo hizo y tomando de mi brazo me amenazó...
—¿No oíste? Te dije que vos no te vas nada ¿o querés que te dé una paliza puta regalada? —Ahí me di cuenta de la dimensión de mi problema y sentí miedo ¡estaba metida en un lío por puta!
—Nacho, dejame ir y vuelvo otro día cuando vos quieras ¿ok? —Le propuse, pero él, lejos de aceptar me ordenó que lo ...