Graciela
Fecha: 08/09/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... enfundado en unos vaqueros rotos. Le dijo algo su amiga al oído y las dejo bailando, emprendió camino hacia la barra casualmente donde estábamos nosotros. Cuando llego a nuestra altura, saludo con cara de sorpresa fingida efusivamente a Graciela
- Hola Graciela
- Ay, hola Julia. Cuanto tiempo, ¿Qué es de tu vida?
Respondió Graciela, con la misma sorpresa e interés fingido. Una de las cosas que más me sorprende en estas situaciones, es la capacidad que tienen algunas de mujeres de mantener una conversación con alguien con quien no tiene ganas de hablar. Mientras hablaban vi que Julia era una chica de aproximadamente 1,70, morena, con unos ojos marrón verdoso, pelo por debajo de los hombros, con unos pechos redondos que se marcaban en su camisa blanca. Me recordó a la típica pija rebelde en contraste con sus amigas y su madre que eran las clásicas chicas de clase media orgullosas de serlo y exhibirse.
- Por cierto Julia, te presento a Luis. También es un antiguo compañero de clase de tu madre.
- Encantado Julia, hace años que no la veo dale recuerdos.
- Mis padres ya no salen, ya me gustaría que fuesen más como Graciela y Arturo. A ver si así me dejan en paz jajaja.
- Ves que bien hiciste en no casarte ni tener hijos. Al final lo único que quieren es que les des dinero y los dejes en paz.
La conversación duro hasta que el camarero le puso su bebida, tras lo cual se despidió Graciela, de mi con un “encantada de haberte conocido, Luis”
Cuando llego ...
... junto a sus amigas empezó a sonar “Cuando Brille el Sol” de la Guardia, de nuevo la coreografía a base de saltitos y movimientos de cabeza la hizo perderse entre ellas, aunque nuestras miradas se cruzaron en más de una ocasión aquella noche. Una hora después los primeros bostezo me recordaban que ya no pintaba nada allí, así que me despedí de Graciela y de mis amigos que tenían la típica conversación donde los casados le decían a los solteros que en su situación ya estarían follando, yo estaba ya demasiado cansado para ese debate. Me dirigí a la salida del local, no sin echar una última mirada a Julia que por sus gestos parecía que estaba enviando algún Telegram. Al verla, pensé que algo si había cambiado, antes para ligar solo necesitabas que dejaran de prestar atención a sus amigas, hoy en día, además tenías que conseguir que dejaran de prestársela al móvil.
El caso es que la noche acabo como me esperaba, cogiendo un taxi y volviendo a casa recordando otros tiempos en que las 3 de la mañana eran casi el comienzo de la noche, decididamente ya no tenía ni el aguante ni las gansas de antes.
Acostarse relativamente temprano tiene su parte positiva, me levanto y desayuno en la cafetería que hay debajo de casa leyendo a la prensa y cotilleando en mis redes sociales. Y así empezó aquel sábado víspera de nochevieja, con un café acompañado de pan tostado con aceite y jamón cuando una notificación me avisa de que Julia sucosas me acaba de seguir en Instagram, algo me dijo que era ...