El Ayudante (Cap. 2): De entrada Seungyeon, de cena Yeeun
Fecha: 21/09/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: JoKe316, Fuente: CuentoRelatos
... apretando la mandíbula con aparente molestia mientras cerraba la puerta. Vestía simple, con un suéter ligero de color beige, y un pantalón jean que abrazaba deliciosamente su dura retaguardia y largas piernas. Físicamente, era tan sólo un centímetro más pequeña que Seungyeon, aunque de contextura más delgada. Con un rostro de rasgos finos y labios rojos, la rubia de nívea piel lo miró con fiereza. “Sabes que no estoy aquí por gusto. Si por mí fuera me encargaría de que te largaras al continente más jodidamente lejano.” Se cruzó de brazos, consciente de que no se dirigía con el mismo respeto hacia él que sí le profesaban las demás miembros. Pero estaba harta de él, y hoy terminaría con toda su patraña.
“Yeeun, de verdad no lo entiendo. De verdad no sé que ha causado esta fricción entren nosotros, pero te prometo que no nos iremos de aquí hasta solucionar to...” Se detuvo cuando vio a la rubia marchar con claro enojo hasta él.
“¡Déjate de estupideces!” Estampó sus pequeñas manos contra el escritorio para acompañar la fuerza de sus palabras. “Eres un cínico, un cínico y un cerdo, ¿Te crees que soy tan estúpida? ¡Haré que te despidan!”
“¿De qué hablas?”
“¡Sé lo que has estado haciendo con Seungyeon!” Su rostro se arrugó en un gesto de completa rabia. Si no fuera tan hermosa, hasta lo habría incomodado un poco. Pero lo único que estaba logrando era calentarlo como nunca. “Con Seungyeon y las demás miembros, aunque ellas no lo digan claramente, Sé lo que intentas con ...
... ellas, ¿Qué tanto las has manchado con tu… Tu, ¡Tu perversión!” Lo miró con indignación y desprecio.
“Por favor, cálmate, Yeeun. No es bueno que discutamos las cosas así. Esta sesión es para arreglar nuestras diferencias, y...” Nuevamente fue detenido cuando la rubia soltó un gruñido de exasperación, llevándose las manos a su cabeza.
“Deja. De. Jugar.” Acentuó cada palabra una vez logró calmarse lo suficiente como para volver a hablar. Su cuerpo temblando y su respiración agitada. Estaba al borde de estallar, de eso el Ayudante estaba seguro. “Voy a hacer que te despidan. No, haré más que eso. Voy a contarlo todo y tu asqueroso trasero estará en la cárcel para cuando todo esto termine, ¿Entiendes?”
Finalmente, el Ayudante guardó silencio, mirándola con calma. Lo único que se escuchaba era el sonido de la respiración agitada de la sexy y enfurecida rubia frente a su escritorio, eso y un ahogado y distante sonido de música que venía del pasillo, seguramente de alguna de las salas de ensayo que estaba en su piso.
“¿Y bien?” Las finas facciones del rostro de la joven Idol se relajaron lo suficiente como para permitirse sonreír. Sí, una cínica sonrisa llena de todo su odio sólo para él. “¿No querías hablar, Ayudante?” La ironía y desprecio con la que dejó salir esa última palabra era tajante, y el mencionado Ayudante se habría sentido algo ofendido de no ser porque encontraba sumamente sexy la forma en la que la rubia se estaba apoyando e inclinando sobre su escritorio ...