1. El inicio de mis travesuras


    Fecha: 13/06/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cogieran, necesitaba una buena verga.
    
    Cuando subí escuché la tele en el cuarto de Fer, entré pero él no estaba, me llegó por detrás, “estás riquísima, tía”, me abrazó y me embarró su paquete en las nalgas, “me encantas, no sabes cómo me la he jalado pensando en ti”; “Mmmmmm…qué rico, es bueno pensar que todavía alguien me desea, que a alguien le gusto”; “Cómo no?! Estás riquísima!! Lo mismo piensan algunos amigos míos”; “Y cómo me han visto?”; “Te he sacado fotos, tía…y te ves riquísma”; “Qué cabrón!”, me volteó y me besó toqueteándome todo el cuerpo, me levantó el vestido y me agarró las nalgas, me abrió el vestido por la parte de arriba para agarrarme las tetas; “Estás buenísima, tía, qué ganas de cogerte”, “Y qué esperas…cógeme, métemela, Fer…antes de que me llamen los niños”, entonces me dio la vuelta, me recargó en el escritorio, me levantó el vestido sobre mis nalgas, “no mames qué nalgas tienes, tía”, se abrió y bajó el pantalón y el bóxer, me acarició la conchita sobre mi panty, estaba empapada, “métemela, Fer…cógeme, por favor, ya no aguanto”, hizo a un lado mi panty, acomodó su verga en la entrada de mi panochita, “ya?”, “Sí, métemela, métemela, por favor…”, me la metió de un empujón, “Ay, qué rico!!! Cógeme, cógeme, Fer”; “Qué rica concha, tía!”, me estuvo bombeando; “Me hacía falta esto…Dios, qué rica la tienes…mmmmm…cógeme, cógeme, sobrino”; “Estás bien buena, Paty”, me agarró las tetas; “En serio te gusto?”; “Un chingo, no mames qué nalgas y qué tetas”; “Tu ...
    ... tío ni me toca hace meses y yo necesito sexo”, “Te voy a coger diario, Paty…estás bien rica”, empecé a apretarle la verga con mi conchita, “ay, no mames qué rico…cómo le haces…nunca me la habían apretado así”, “Te gusta, papi?”, no podía creer que me estuviera cogiendo mi sobrino de apenas 18 años, pero ya me urgía y él se me antojaba muchísimo; me dio una nalgada, “Shhh, nos van a oir”; “Perdón pero moría por hacer eso, no sabes cómo me la jalé imaginando esto, tía”, “Jálame el cabello…ay, así, así…”; “Quiero cogerte diario”; “Desde mañana tu tío agarra el pedo…ay, me voy a venir, papi…síguele, cógeme, cógeme…mmmmmmmmm…aaaaaahhhhh…”, segundo después mi sobrino se salió y se vino en mis nalgas; acabó de embarrarme todo su semen con su rica verga; “No te limpies”, me dijo”, “quiero que te quedes con mi lechita embarrada en tus ricas nalgas”. Así lo hice. Ese fue el inicio de mis infidelidades, y con mi sobrino, el mismo que llegó para mantenerme vigilada en casa.
    
    Ya en la noche, estando acostada y a punto de dormir, me llegó un mensaje de mi sobrino –por suerte Raúl estaba en el baño- era una foto de mi mientras él me la metía y decía: “Ahora tengo con qué jalármela más rico…pero te seguiré cogiendo, tía”, y minutos después otra foto, ahora su verga y el mensaje: “Si en la madrugada te levantas y me extrañas, ésta te espera”. Me calentó ver ambas fotos, y me sentía muy bien de que un chavito se hubiera fijado en mi.
    
    Ya quería que fuera jueves para que Raúl se fuera de ...