1. Sara


    Fecha: 14/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... delegación. Desde el primer momento me fijé en ella. Una mujer apenas entrada en la treintena, alta, con curvas y un par de tetas tan generosas como bien puestas. No era de una belleza espectacular pero sabía sacarle mucho partido a su aspecto. Pese a la diferencia de edad, yo rondaba la cincuentena noté que ella se fijó en mi. Yo tampoco es que fuera ningún modelo pero puedo pasar perfectamente por lo que se llama un maduro interesante. Con un físico mínimamente cuidado.
    
    Con el paso de los días, pude notar que Sara era una mujer receptiva. Intuí que estaba en una situación de rutina matrimonial en busca de una aventura. Poco a poco fui tanteándola. Comentarios con doble sentido, algún whatsapp subido de tono o comentarios acerca de su buen gusto por la ropa hicieron que ella fuera entrando en el juego. Al mes de estar trabajando codo con codo las bromas sexuales eran frecuentes entre nosotros. Para mi maltratado ego, comprobar que ella me miraba con deseo fue una inyección de moral. Pero todo se precipitó un viernes por la tarde.
    
    En vísperas del fin de semana, tras concluir el recorrido matinal me volvía a casa sin pasar por la oficina, pero aquel día Sara me llamó para que me pasara por el local ya que había un pedido nuevo. Reconozco que me sentó muy mal esta llamada pero no discutí y quedé en volver a la oficina antes de las 3 de la tarde.
    
    Con 10 minutos de retraso logré aparcar muy cerca de la puerta de entrada. Estaba cerrada y por un momento pensé que se ...
    ... había ido pero antes de llegar siquiera a molestarme, Sara salió a recibirme. No la había visto en todo el día así que me sorprendió cuando la administrativa apareció con un vestido escotado que mostraba sus impresionantes tetas. Grandes, erguidas, provocativas.
    
    Me devolvió la sonrisa que yo le había propuesto y cerró tras de sí. Cuando me dirigía a mi mesa Sara llamó mi atención. Paré y la mujer se acercó mucho a mí:
    
    -Llevo toda la semana pensando en ti.
    
    Sin tiempo a contestarle Sara buscó mi boca y me besó metiéndome la lengua.
    
    Yo, lejos de asustarme, me dejé llevar encantado de liarme con ella. Era la primera tía con la que me enrollaba desde mi separación. Comenzamos a besarnos apasionadamente. Ella paró para bajar la cremallera de su vestido y ofrecerme sus maravillosas tetas. Inmediatamente me lancé sobre ellas para morderlas. Tenían un pezón grueso y negro en conjunto con su areola. Junto a su moreno de piel y rasgos faciales grandes diría que tenía antepasados de raza negra.
    
    Sara suspiraba mientras le comía las tetas con apasionante hambruna. Lamía, succionaba y mordía arrancándole pequeños quejidos de placer. Continué besándola y amasándole las tetas. Ella comenzó a comerme el cuello y a desabotonar mi camisa. Sara fue bajando por mi pecho afeitado después. Yo amasaba aquellas tetas perfectas pellizcándole los gruesos pezones. Sin darme cuenta se arrodilló ante mí y comenzó a acariciarme el paquete. Yo fui liberándome del pantalón y los bóxer hasta liberar ...